Opinión

Añorando ya a Trump

No han pasado ni los 100 días de gracia para que a Biden le estalle una crisis

Los pacifistas que cantaban las excelencias de la nueva Administración demócrata estadounidense con Biden de presidente, frente al «belicista y payaso» Trump –como le han insultado hasta la saciedad–, están aterrizando en la realidad con inusitada rapidez. La cumbre de EE.UU. y China en materia de Seguridad y Defensa celebrada en Anchorage, la capital de Alaska, resultó más gélida aun que la temperatura exterior de -8ºC.

Sorprendió hasta el tono utilizado, muy alejado en fondo y forma del lenguaje diplomático habitual. Por si fuera poco, simultáneamente Biden arremetía contra Putin llamándole literalmente «asesino», con un irónico acuse de recibo del ruso deseándole «buena salud», justo antes de verle tropezar reiteradamente al subir las escalerillas del «Air Force One»; además de no recordar el nombre de su secretario de Defensa en una comparecencia.

Si no presagia nada bueno empezar así un mandato con China y Rusia, hay que añadir la gravísima crisis migratoria provocada en la frontera con México tras sus buenistas promesas a los migrantes centroamericanos, que ha sacudido a los estadounidenses, considerándolo actualmente como el principal problema en todas las encuestas.

No han pasado ni los 100 días de gracia para que a Biden le estalle una crisis por el cambio en la política migratoria de Trump, y le añoren antes de lo previsto. Sucede siempre con los «progresistas» de salón, como aquí sabemos bien. ¿Recuerdan las criticadas «devoluciones en caliente» en Ceuta y Melilla? Pues eso.