Japón

Un cupido 3.0 en las empresas japonesas

«Cual nuevo beneficio social, las corporaciones ofrecen a sus propios empleados encontrar a su media naranja»

Esta pandemia ha reducido drásticamente la vida social y las interacciones personales en todo el planeta. En Japón, con los confinamientos y el teletrabajo ha aumentado la soltería (o la soledad). Una «start-up» ha creado una aplicación para conseguir citas y buscar pareja. Nada nuevo. Lo sorprendente es que las grandes empresas niponas la estén contratando.

Cual nuevo beneficio social o bonus mensual, las corporaciones ofrecen a sus propios empleados los servicios de Aill goen, un sistema que busca a tu media naranja dentro de tus compañeros de trabajo y te ayuda –bastante– a lograr una cita mediante inteligencia artificial. Cuesta 6.000 yenes al mes/empleado (unos 44 euros).

Arrancaron en noviembre de 2020 y ya dan servicio a más de 800 firmas japonesas. A los empleadores les interesa la productividad de sus trabajadores y consideran que encontrar el amor la favorece. La aplicación interviene activamente en las conversaciones. Sugiere mensajes para romper el hielo o avisa del mejor momento para pedir una cita en persona. Analiza los chats para saber si es el momento de tirarte a la piscina. Incluso advierte de que si no te lanzas ya, se puede esfumar la magia.

Mayumi Kimura, encargada de las relaciones públicas de Aill, me cuenta que ya se han celebrado dos bodas gracias a la aplicación. “A partir de la tasa de coincidencia, la tasa de citas y el resultado de las entrevistas con los usuarios, se espera que el número de parejas que se casen aumente en el futuro”.

En Japón “trabajar y amar al mismo tiempo es difícil”

De acuerdo con Kimura, “en Japón trabajar y amar al mismo tiempo es difícil”. Culturalmente en Japón, “tener un compañero de vida es muy importante. Porque uno de los factores que mejoran la calidad de vida es tener un compañero de vida. Pero el matrimonio no lo es todo”. De ahí que el propósito de Aill, es “dinamizar toda la empresa y todo Japón. Apoyando la “vida” laboral, estamos creando un entorno en el que la gente pueda trabajar animadamente”.

China Toyoshima, fundadora

China Toyoshima, de 36 años, explicó a Kyodo news desde Tokio que se le ocurrió el servicio en 2018, tras convertirse en candidata a un puesto de nivel ejecutivo en una importante farmacéutica japonesa. Le preocupaba su casi inexistente vida personal. Y como ella, la mayoría de mujeres que entonces ocupaban altos rangos estaban solteras y sin apenas tiempo para «intereses románticos». Toyoshima, “buscó una solución y decidió establecer este negocio para ofrecer felicidad mediante el apoyo de una aplicación llamada Aill goen”, me indica Kimura.

Unos transeúntes cruzan una calle en el distrito comercial de Otemachi en Tokio, Japón
Unos transeúntes cruzan una calle en el distrito comercial de Otemachi en Tokio, JapónFRANCK ROBICHONAgencia EFE

Según Kimura, “la tasa de coincidencia de los usuarios es del 68% y la de las parejas del 36%”. Kimura añade que “dado que los usuarios se limitan a los empleados de las empresas, es fácil hacer coincidir el plan de carrera y el plan de vida, y la tasa de coincidencia es alta”.

En la página de Aill goen se pueden leer sus ventajas respecto a otras páginas de citas: «Quiero tener un romance con tranquilidad», «quiero conocer a alguien en quien pueda confiar» y «quiero enriquecer mi vida personal así como mi trabajo».

De acuerdo con la fundadora, como su público objetivo tiene muy poco tiempo libre resulta fundamental maximizar las posibilidades de éxito. De ahí que la inteligencia artificial sea clave, dirigiendo a los humanos, para evitar «desengaños y rechazos». A pesar de los avances tecnológicos, sólo espero que tras la variante ómicron vuelvan a España los aforos completos y la vida social anterior.