Medio Ambiente

Plagas de verano

Bill Gates propone un transgénico terminator para acabar con los mosquitos

El mosquito tigre ya no es una rareza en los veranos de España. Cada día hay más y se extienden por la península, siendo la zona mediterránea catalana la más contaminada por este aede albopictus que se ha expandido por diferentes partes del mundo y puede transmitir enfermedades graves como el Chikunguña, causante de una especie de paralización artrítica muy inhabilitante. Lo peor es que frente a él no valen muchos de los repelentes que compramos en la farmacia, y tampoco a veces ni tan siquiera la ropa, pues pueden picar incluso por encima de ella, y también durante las horas del día, no solo al atardecer. Algo cada vez menos excepcional. Su capacidad de transportar patogenos es enorme, razón por la que no hay que tomarlo a broma. Sobre todo a aquellas personas a las que nos persiguen los mosquitos. Por ejemplo, en la selva venezolana abunda el Puri-Puri. Es tan pequeño que no lo ves, pero te pica por todas partes, con la característica de que genera unos hampones que duran hasta la Navidad, y obligan a rascarte de manera desesperada e inhumana.

En España no hay puri- puris, pero sí cada vez más tigres y otros nuevos vectores asiáticos como el japonicus y el aegipti, capaces de transportar los patógenos causantes del dengue o el Zika. Antes tales patologías eran propias de las zonas tropicales. Ahora cada vez más se están implantando en territorios impensables, dicen que por el cambio climático.

Razón esta última que ha llevado a Bill Gates a experimentar con un tipo de mosquito terminator transgénico que en teoría solventaría el problema de los mosquitos. Difícil parece, aunque el dueño de Microsoft, hoy experto en vacunas, asegura que la liberación de millones de voladores modificados genéticamente podrá combatir el dengue. La propuesta genera rechazo entre los grupos ambientalistas, que lo consideran una técnica peligrosa que puede afectar a los ecosistemas.

En realidad ya fue experimentada en 2013 en Brasil, con resultado polémico: la revista Nature Sientific señaló que se contribuyó a propagar un híbrido aventajado biológicamente que no ha servido para erradicar la enfermedad, sino para complicarla. Pero ahí sigue Bill. Un crack.