Amor romántico

Buen rumbo

La aceptación y la soledad son clave para encontrar un buen rumbo

Hoy se estrena «After. Amor infinito», la cuarta película sobre el romance creado por la escritora Anna Todd que ha provocado un auténtico fenómeno fan con sus libros y con las películas. En el preestreno pude comprobar el revuelo emocional descontrolado que la saga ejerce especialmente sobre las jovencitas. Creo que nunca había asistido a un encuentro similar.

Y es que se encontraba entre la multitud su protagonista Hero Fiennes Tiffin, actor, modelo y productor británico, conocido por interpretar a Tom Riddle de 11 años de edad en «Harry Potter y el misterio del príncipe» y a Hardin Scott en dicha serie de películas basadas en los libros «After».

Y ya que los jóvenes son tan permeables a sus ídolos y las opiniones de sus referentes son determinantes, me hubiera encantado que el protagonista aprovechase tal expectación ante una audiencia totalmente entregada, apasionada y emocionada, para lanzar un mensaje de autoaceptación y autoestima ya que para vivir una relación de amor romántico sana, lo primero es enamorarnos de nosotros mismos. Esto es algo que al protagonista, por avatares de su vida, le cuesta, y por tanto, hace sufrir a su amada.

En la premier eché de menos que el actor, de visita en España, aclamado por miles de jovencitas, dijera algo más que gracias por consumir sus películas y hacer que la saga sea eterna; anunció una nueva entrega.

Multitud de expertas en redes sociales contaban segundo a segundo lo que iba ocurriendo. «Instagramers» y «tiktokers», que se hacen virales por impactar con bailes u ocurrentes gracias en un cortísimo espacio de tiempo, se han convertido en líderes pero sin claros mensajes que trasladar a una pléyade de seguidores entregados.

La protagonista insiste a su amado: «Te rindes constantemente. Siento no haber podido reconducirte». En esta locura «teenager», por fin él reconoce sus errores y admite ir a terapia. La aceptación y la soledad son clave para encontrar un buen rumbo.