Sedición

Truco o susto y el Tenorio mientras cambia la hora

El PSOE necesita contentar a los «indepes» de ERC y el PP de Feijóo está obligado a no mostrar debilidad y a huir del ridículo si luego parecía engañado

René Descartes (1596-1650), el filósofo del Discurso del Método y del «cogito ergo sum» –«pienso luego existo» o quizá mejor «luego soy»–, creía que «es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez». Pedro Sánchez, de otro PSOE, como apunta Alfonso Guerra, de un partido diferente del que hizo con éxito la Transición, según Ignacio Valera en su libro «Por el cambio», acaso no engañe, pero el valor de su palabra cotiza como los bonos basura, lo que no impide que alguna vez pueda tener razón. El fantasma de un engaño y el intento de todos de obtener ventajas mantienen paralizada la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El PSOE quiere aprovechar la mayoría parlamentaria y el PP pretende evitar una Justicia controlada solo por sus rivales políticos. Esa es la cuestión, diría Hamlet. Esa y el un diseño legal defectuoso. Todo estaría solventado hace tiempo si, como apunta un magistrado del Supremo, la ley previera el cese forzoso de los miembros del Supremo y del Constitucional cuando expira su mandato, en lugar de la prórroga actual «in eternum». Los socialistas anunciaron un acuerdo con los populares, tras meses de negociaciones. Sánchez y Feijóo lo iban a ratificar cuando la volcánica ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al defender los Presupuestos, reiteró que el Gobierno cumpliría sus compromisos –con los «indepes»– y revisaría el delito de sedición en el Código Penal. Todo indica que la titular del fisco metió la pata –luego rectificó– ¿o no?, que diría Rajoy. El resultado es que Feijóo se sintió engañado y el pacto ha quedado congelado. Todos buscan votos, ahora y para el futuro. El PSOE necesita contentar a los «indepes» de ERC y el PP de Feijóo está obligado a no mostrar debilidad y a huir del ridículo si luego parecía engañado. «Truco o trato», aunque es más exacto «Trato o susto», en vísperas de la celebración importada de Halloween, que casi ha hecho olvidar las representaciones del Tenorio en vísperas del Día de Difuntos. Sí, el mismo don Juan, que presumía de que «por dondequiera que fui, la razón atropellé», algo que podrían espetarse hoy políticos de toda clase y condición. Casi al mismo tiempo, volvemos al horario de invierno, el más natural según los expertos y, entre ellos, Juan Antonio Madrid, director del Laboratorio de Cronobiología y Sueño. Y es que «la naturaleza no engaña jamás, somos nosotros los que engañamos», decía otro filósofo, Jean Jacques Rousseau (1712-1778). Truco y susto y el Tenorio mientras cambia la hora y el sigue en enredo del CGPJ.