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Las mujeres no somos idiotas

Necesitamos más medidas de apoyo real a la maternidad, que exigen recursos públicos y una buena política de empleo.

Más de una semana con la política conmocionada por la discusión sobre el protocolo fantasma antiabortista de la Junta de Castilla y León y el resultado es el mismo, la Nada, que ha salido de otras broncas políticas en las que unos y otros, casi siempre todos hombres, se daban pellizcos para colocarse en primera posición de la lista de los Más Comprometidos con la Mujer. Todo sigue igual que antes para nosotras porque los que tanto vociferan con la pancarta en la que se reivindican como los principales defensores de nuestros derechos hacen política de eslogan pensando sólo en sus egos.

En un acto de generosidad, una puede pensar que escucha tantas insensateces por culpa de la petulante ignorancia de los señores, y alguna señora, que tiene enfrente. Pero es mucho peor que ignorancia, es sólo utilización de la mujer para resituarse y recuperar ventaja sobre el contrario. Una tutela oportunista y electoral. Sin más. De todo lo que se ha dicho, lo más razonable lo expuso la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, cuando todavía en su partido algunos estaban a por uvas. «Vale ya de ocurrencias». Pues eso. Ninguna mujer que haya tomado la decisión de abortar va a dejar de hacerlo porque le ofrezcan una fotografía real de ese futuro hijo que no desea o no puede asumir en ese momento de su vida, y del que, por el plazo de gestación, en esa «foto» no vería, además, nada fácilmente distinguible.

De la misma manera que es una «ocurrencia» presentar como medida de apoyo a la maternidad la eco 4D, un capricho más emocional que con verdadero valor clínico, o que puedas escuchar el latido fetal, lo que todas tenemos ya oportunidad de hacer en cuanto entramos en el proceso rutinario de seguimiento de un embarazo.

Las mujeres necesitamos que no nos tomen por idiotas. Necesitamos más medidas de apoyo real a la maternidad, que exigen recursos públicos y una buena política de empleo. Déjense de ecografías, de requerimientos de competencia y garanticen que no se discrimina a ninguna mujer en el ámbito laboral por quedarse embarazada. Y si Vox amenaza derechos de las mujeres, como dice la izquierda, más le valdría a ésta tener en cuenta que muchas nos sentimos más amenazadas por la agenda feminista sectaria y de trinchera que practican en el Gobierno o porque se diga que no importa el número de años que pasa en la cárcel un violador. Nuestra agenda ha sido esquinada para seguir la agenda del lobby LGTBI. Y por supuesto que hay que corregir todas las discriminaciones, pero, les insisto, sin tomarnos por idiotas, por favor.