Sin Perdón

La caída de los corruptos

«¿Qué más tiene que suceder? Es una pregunta que se plantea mucha gente con insistencia»

El magistrado instructor ordenó el ingreso en prisión de Santos Cerdán. En pocos días ha pasado de ser el todopoderoso secretario de Organización del PSOE y diputado en el Congreso a ser un preso común acusado de formar parte de una organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. Las pruebas son abrumadoras y sus intentos de explicarse ante el juez han sido patéticos. No era más que un pobre hombre sin formación, escasas luces y ciega lealtad a Sánchez. Ahora se tendrá que determinar el alcance de los millones sustraídos con prácticas corruptas y saber si una parte era para el partido. En cualquier caso, los dos secretarios de organización del líder socialista han demostrado ser personas indeseables hasta extremos que eran impensables. En el caso de Cerdán, parece que era el jefe visible de la trama, aunque habrá que ver si había una «x», y no era aficionado, a diferencia de sus socios Ábalos y Koldo, a las prostitutas. Todo indica que el botín es muy elevado y podría estar a buen recaudo en el extranjero. Es muy significativo el contrato de compraventa privado de la empresa de la trama en favor de Cerdán.

Lo que es insólito es que Carles Puigdemont, Aitor Esteban, Oriol Junqueras y Yolanda Díaz quieran unir su suerte a la corrupción sistémica del PSOE. Por mucho menos apoyaron una moción de censura contra Rajoy, sabiendo, además, que era un político honrado y que todo se basaba en mentiras que siguen repitiendo las cloacas políticas y mediáticas al servicio del sanchismo. La trama corrupta de Cerdán, Ábalos y Koldo tiene unos largos tentáculos. No se sabe qué más puede salir, pero lo que es evidente es que no es culpa de la fachosfera que se inventa noticias. Esta chorrada es otra de las absurdas líneas de defensa en esta larga agonía del sanchismo. ¿Qué más tiene que suceder? Es una pregunta que se plantea mucha gente con insistencia. Es cierto que Sánchez quiere seguir a cualquier precio. No le importa que Cerdán esté en la cárcel, Ábalos, Koldo y su mujer investigados, el Fiscal General del Estado y su hermano procesados. Le es igual el deterioro de las instituciones, el desprestigio internacional y atacar a jueces y fiscales. Su única prioridad es Sánchez.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)