Canela fina

Se cambia amnistía por 7 escaños

«El PP acepta el debate sobre si la Ley de Amnistía es o no constitucional cuando lo indecente reside en el intercambio de esa ley por 7 escaños»

Jorge Rodríguez Zapata, exmagistrado del Tribunal Constitucional, ha declarado: la Ley de Amnistía que se anuncia «no es amnistía para arreglar Cataluña, sino para sacar 7 votos que necesita Sánchez».

No se puede resumir mejor la situación actual. Los cómplices de Pedro Sánchez lo saben y con gran habilidad están trastocando el relato. Se trata de desescombrar de nuevo las mentiras y los viejos garrotazos e instalar el debate sobre la constitucionalidad o no de la Ley de Amnistía. Está claro que la inmensa mayoría de los juristas y también de los políticos consideran que esa ley está fuera de la Constitución. Pero, al desviarse la controversia, puede quedar sembrada la duda: si para obtener un beneficio institucional mayor, como la estabilidad catalana, resultaría aceptable una ley que de hecho otorgará la amnistía al prófugo golpista Carlos Puigdemont y a la corte que le acompañó en el gravísimo delito del golpe de Estado del 1 de octubre.

La médula de la cuestión, sin embargo, no está ahí, porque el sanchismo no pretende una Ley de Amnistía con el fin de alcanzar un bien mayor. Se pretende con esa ley cumplir las exigencias del prófugo golpista y sumar los 7 escaños imprescindibles para que Pedro Sánchez se mantenga en el poder. Con la palabra encorvada, el presidente en funciones está cargando cínicamente las flechas del enfrentamiento en el carcaj de la Historia. El político farsante ha movilizado a su escuadrón de alfiles mediáticos que en tertulias y coloquios justifican hasta la náusea la constitucionalidad de la Ley de Amnistía. Hay que mantener uncida la mancera para que el arado, según la imagen de León Felipe, no se desvíe de su objetivo real: los 7 escaños de Puigdemont.

Aunque la inteligencia de Alberto Núñez Feijóo quedó malherida tras el fiasco del 23-J, el PP debe esforzarse en que no le modifiquen el relato. No se trata de debatir sobre si la Ley de Amnistía es o no constitucional. Se trata de dejar claro que se pretende poner en marcha esa ley con el exclusivo propósito de sumar 7 escaños y brizar el sanchismo en la investidura del presidente en funciones.