Tribuna

El camino hacia la paz en Ucrania

Europa debe ser parte del acuerdo de minerales con Ucrania. Así se generarían beneficios tangibles para multinacionales europeas y se superaría la fatiga de socorrer a Ucrania

El camino hacia la paz en Ucrania
El camino hacia la paz en UcraniaRaúl

Donald Trump y Vladimir Putin coinciden en que Ucrania no puede acceder a la OTAN. La primera invasión rusa conquistó Crimea y parte de los óblasts de Lugansk y Donetsk. En la segunda, Putin se ha apoderado casi enteramente de Lugansk y Donetsk y de una parte de los óblasts de Jersón y Zaporiyia. Ocupa un 20% del territorio ucraniano.

Durante tres años, ni EEUU ni sus socios europeos de la OTAN han suministrado a Kiev cientos de tanques, cazas, bombarderos y escudos antimisiles avanzados. Sin ellos, Ucrania no puede expulsar a las tropas rusas. Putin ha recurrido a fuerzas norcoreanas porque las bajas rusas son enormes: 172.000 fallecidos y 611.000 heridos.

Desde 2022, EEUU ha entregado ayuda militar, financiera y humanitaria a Ucrania por valor de 119.000 millones de dólares, sustancialmente más que los 18.100 millones de Alemania, 15.400 millones del Reino Unido y 11.700 de Japón. La coalición occidental ha aportado recursos a Ucrania por un valor total de 380.000 millones. Está integrada por EEUU, UE, Reino Unido, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y Taiwán, que han congelado las reservas rusas y restringido su comercio e inversiones con el Kremlin.

Putin ha reorientado sus relaciones comerciales y flujos de inversión hacia China, India, Turquía, Brasil, pero también Japón, Corea y Arabia Saudita. Según un estudio actualizado diariamente del Centre for Research on Energy (CREA), los ingresos rusos desde febrero de 2022 hasta la actualidad por ventas de petróleo crudo, derivados de petróleo, gas natural, gas natural licuado (GNL) y carbón ascienden a 900.720 millones. Esta cifra es 4,7 veces superior a la cantidad de 211.000 millones que el Pentágono calcula que el Kremlin ha gastado en la guerra. Desde febrero de 2022, Rusia ha exportado los reseñados productos a potencias emergentes y países europeos en miles de millones: China 235.200, UE 205.840, India 126.246, Turquía 96.948, Alemania 28.648, Corea 19.181, Italia 19.093, Países Bajos 19.038, Brasil 16.466, Japón 13.263 y España 11.251. Las exportaciones rusas de GNL a Europa totalizan 62.630 millones. Las cifras de CREA revelan que desde febrero de 2022 la UE ha adquirido energía a Rusia por valor de 222.800 millones.

Volodímir Zelenski propuso a Trump en septiembre compartir parte de las reservas de minerales y Tierras Raras de su país. Se negocia la creación de un fondo de inversión gestionado entre EE. UU. y Ucrania, al cual Kiev aportaría el 50% de los ingresos generados por su venta. Se destinarían a la compra de armamento y proyectos para reconstruir el país, cuyo coste el Banco Mundial fija en 524.000 millones.

Algunos de los 32 minerales fundamentales son litio, grafito, germanio, titanio, uranio, zirconio, manganeso, cesio y tantalio. El litio y el grafito son componentes de las baterías eléctricas de vehículos, portátiles y móviles. El germanio se usa en fibra óptica e infrarrojos y el titanio en el sector aeroespacial y médico. El uranio y el zirconio se emplean en el sector energético y en las centrales nucleares. El tantalio es fundamental para manufacturar materiales de alto rendimiento, como los empleados en turbinas, motores de aviación y componentes de cohetes.

Las 500.000 toneladas de litio de Ucrania constituyen una tercera parte de las europeas. Pero requieren cientos de millones para su explotación y el 25% está en territorio ocupado. Dispone de las mayores reservas de grafito mundiales, pero aún no se han explotado. Ucrania produce el 7% del titanio mundial y sus reservas de uranio son un 3% de las globales. Con 228 millones de toneladas de manganeso, lidera Europa. La ratio peso-resistencia del manganeso es muy valorada para aplicaciones como las ruedas de aviones Boeing y de automóviles de alta gama. Tierras Raras destacadas son el lantano para cámaras y electrodos de baterías de vehículos eléctricos, el praseodimio para motores de aeronaves y el samario para imanes de pequeños motores y auriculares.

Para 2024, los 32 miembros de la OTAN debían invertir por lo menos un 2% de su PIB en defensa. En 2023, solo Polonia (4,13%), Estonia (3,43%), EEUU (3,38%), Letonia (3,15%) y Grecia (3%) superaban el 3%. Ocho siguen incumpliendo el objetivo del 2% y España está en último lugar con 1,28%. Pero en cifras absolutas la inversión en defensa de EEUU (840.000 millones) y asistencia militar total a Ucrania (66.156 millones) son muy superiores a las de todos sus socios.

Europa debe ser parte del acuerdo de minerales con Ucrania. Así se generarían beneficios tangibles para multinacionales europeas y se superaría la fatiga de socorrer a Ucrania. La futura coalición de CDU y SPD incluso con Los Verdes, no alcanzará la mayoría de dos tercios que exige la constitución alemana para elevar el techo de deuda pública. Emmanuel Macron se enfrenta al mismo problema en la Asamblea Nacional. Hungría rechaza envíos de armamento y Austria, Irlanda, Chipre y Suiza solo proporcionan ayuda humanitaria. Pero la UE puede proporcionar una garantía de seguridad mediante los 27.000 efectivos de sus dieciocho grupos de combate. El presidente de EEUU y sus muy capacitados ministros de Exteriores, Marco Rubio; de Energía, Chris Wright; y de Comercio, Howard Lutnick, se mueven con rapidez y tienen más cartas que Europa.

Dr. Alexandre Muns. Professor, EAE Business School