Irene Villa

En vuestra piel

Lleva años huido de la justicia. Fue condenado a 3.129 años de prisión por los atentados más sangrientos de la banda terrorista ETA, y a pagar 8 millones de euros a sus víctimas, si es que el dolor y la barbarie puede cuantificarse de algún modo. Sin embargo, el asesino De Juana Chaos cumplió sólo 18, allí celebraba los atentados con champán, y siguió con amenazas y cartas apoyando, promoviendo y justificando del terrorismo. Pero tras huelgas de hambre y distintos paraderos, se refugió en Venezuela, donde, dicen, el delito de enaltecimiento no es susceptible de extradición. Ni siquiera ha cumplido un año por cada vida que segó.

Impresionan las voces de las víctimas de De Juana Chaos. Ante la foto del asesino en bermudas en Venezuela, hablan de una gran derrota contra el terrorismo, de la foto de la infamia, que el mal ha triunfado, la decepción de la justicia, «faltan las rejas, tiene que cumplir por sus crímenes, tiene decenas de asesinatos a sus espaldas», con ayuda y la colaboración con otros países, que se cumpla la pena máxima, dicen. A vosotros, y seguro que hablo en nombre de todos, deciros que tenéis todo nuestro respaldo para decir bien alto que ya habéis soportado demasiado. Nos ponemos en vuestra piel, somos vuestra voz, entendemos vuestro lamento, que es también nuestro. Pedimos que ése que os cambió la vida para siempre desatando tanto dolor, sea extraditado a petición de la Audiencia Nacional, y que cumpla la pena que le corresponde. Por memoria, dignidad y, sobre todo, por justicia.