M. Hernández Sánchez-Barba

La Corona en América

La Fundación Institucional Española (FIES), creada en 1976 para transmitir a la sociedad española los valores y significados de la Monarquía Española, ha organizado un atractivo y moderno programa para unas «Jornadas» en la Casa de América de Madrid los días 6 y 8 de mayo del presente curso. Han colaborado la Universidad Complutense de Madrid y la propia Casa de América, que han acogido la iniciativa con entusiasmo. El curso está dirigido por el licenciado Zorann Petrovici y la profesora Almudena Hernández Ruigómez y destinado a todo el público, particularmente al universitario, quien tendrá la oportunidad de formar opinión sobre un tema de alto interés: «España e Iberoamérica: una política de Estado. El protagonismo de la Corona», donde especialistas de todos los ámbitos tratarán de analizar la definición de la política de Estado que se empezó a forjar a raíz del ascenso al Trono de S.M. Don Juan Carlos I y cuya esencia es la Comunidad Iberoamericana de Naciones.

Como historiador, aprovecho esta celebración para resaltar el alto grado de interés sobre el protagonismo de la Corona al impulsar desde la etapa fundacional el establecimiento de relaciones políticas, económicas, sociales y culturales en el mundo hispánico de habla española, de extraordinaria originalidad, no sólo hasta lograr una organización de gobierno desde la autoridad del primer Estado moderno, sino también para alcanzar una unidad monárquica de conciencia y orientación, hasta conseguir –según estudió el eminente americanista Rafael Altamira y Crevea–, además, una interpretación y aplicación del Derecho, en su triple dimensión legislativa, administrativa y jurídica, en que las funciones se correspondían con poderes institucionales específicos, con independencia de la organización de gobierno, en el seno más profundo de la sociedad. Por añadidura, la creación de una burocracia administrativa profesional, que ocupó los puestos de carrera de una Función Pública, así como una seria atención puesta en la defensa exterior de los Reinos americanos, como principal factor de crecimiento, doble nivel impositivo y de gasto y de garantías de seguridad social; pensiones y revisión a fondo de cómo se desarrolló la etapa de ejercicio de funciones de Virreyes, Gobernadores, Oidores e Intendentes al término de su mandato.

La función de la Monarquía española en América, a través de su iniciativa, fue la ayuda, aportación económica e impulso moral en la realización de las obras que siguieron al Descubrimiento, así como la promoción de sociedades urbanas occidentales y la prodigiosa evangelización de lo que los españoles siempre llamaron el «Nuevo Mundo». Es evidente que las dimensiones de la Monarquía no pueden quedar exclusivamente circunscritas al ámbito geográfico de la soberanía nacional, pues han existido y existen para la Institución deberes que trascienden con amplitud los intereses particulares. Siendo presidente de FIES Don Alfonso de Zunzunegui y Redonet, en unión con la Asociación «López de Gómara», acometió la publicación de una colección de diez volúmenes bajo el título «La Corona y los Pueblos Americanos». En ella participaron diez catedráticos universitarios, a falta del volumen noveno que tenía encomendado el inolvidable José María Jover y Zamora, desgraciadamente fallecido antes de concluir su obra, referida a «Ultramar en la Monarquía Española del siglo XIX»; es decir, abarca la realidad territorial y política de la Monarquía española decimonónica. La colección, claro exponente de los propósitos institucionales, quedó cerrada en el tomo décimo por el ilustre pensador y académico Don Julián Marías, con el título de «La Corona y la Comunidad Hispánica de Naciones».

En estas Jornadas universitarias se trata, pues, de valorar la política del Estado español en América y, en ella, exponer, analizar, valorar mediante la opinión y el análisis cuál ha sido el protagonismo de la Corona a partir de la Transición española, al tiempo que se pretende suscitar la reflexión acerca del futuro de estas relaciones en un contexto internacional en constante transformación: cuáles han sido, en fin, las principales consecuencias de lo que conocemos como Hispanoamérica. Porque, junto a la Patria de nacimiento, sangre y arraigo que nos adhiere a la tierra, al «Nomos» platónico, los españoles tenemos el privilegio de haber conseguido un vínculo común, que fue el modo de crear una civilización como misión; en definitiva, un modo de hacernos juntos. El Rey de España es, además de Jefe de Estado, la encarnación de un patrimonio común, que los hispanos de América nos han enseñado a llamar «Madre Patria». Ellos fueron que los que cuando viajaba S.M. Don Juan Carlos a las naciones hispanoamericanas decían: «Viene el Rey». Ese Rey que ha reivindicado el legado español de América desde su primer viaje oficial, que recaló expresamente en Santo Domingo antes de seguir rumbo a Estados Unidos de América, con motivo de la celebración del segundo centenario de su Independencia.