Iñaki Zaragüeta

La legalidad, la única vía

Demasiadas peculiaridades, al menos en mi opinión, han sucedido en torno a la elaboración y, sobre todo, a la ejecución del Expediente de Regulación de Empleo de la Radiotelevisión valenciana. Tantas, que a ratos estoy tentado en creer los comentarios que durante meses escuchaba sobre la posibilidad de que alguien pretendiera un desenlace como el que conocemos, la anulación del ERE. Como todo está ya proyectado en el cine y escrito en la literatura, tampoco me sorprendería. El problema es que nadie está libre de suspicacia.

Lo cierto es que nuestros impuestos, esta vez, no han sido idóneamente utilizados, ya que el único fi n que todos los ciudadanos deseamos (deberíamos exigirlo) es que el expediente estuviera perfectamente confeccionado. Es precisamente lo que no ha sucedido y, además, de manera escandalosa. La sentencia del TSJ de la ComunitatValenciana fue demoledora, con varias razones acreedoras de la nulidad - una sola hubiera bastado- según garantizan personalidades jurídicas a mi amigo Rogelio.

A partir de ahí, entiendo a los trabajadores, los cuales tienen toda mi comprensión, y lamento, como ya he expresado en este mismo gallinero, que sean los perjudicados cuando son ellos los que no tienen responsabilidad alguna. A la vez, comprendo al presidente Alberto Fabra, a quien la sentencia del Alto Tribunal y la coyuntura económica no le deja otra vía que la del cierre.

Desde esta perspectiva dudo que la algarada callejera elegida por algunos sindicatos y los partidos de la oposición sea la decisión idónea. La legalidad es la que debe imperar. Sin ella, el fracaso. Así es la vida.