Nacho Villa

Miremos al futuro

Sinceramente, lo más fácil en estos momentos es echar vinagre en las heridas que ha dejado un año complicado en el Real Madrid; pero, desde luego, no creo que hacerlo sea ni provechoso, ni productivo. Es momento de sacar conclusiones de los errores, pero también hay que mirar ya hacia el futuro pensando en la próxima temporada y dejar de lamerse las heridas. Siempre desde esta esquina he dado la cara por José Mourinho. Y lo sigo haciendo. Ha sido un gran entrenador. Pero, por encima de todo, ha sido el entrenador que necesitaba el Madrid, con un vestuario con muchas estrellas y nada fácil de pilotar. Por lo tanto, está claro que esta etapa de Mourinho ha terminado. La vida da muchas vueltas y no seré yo quien descarte que, antes o después, volverá al Real Madrid. Tiempo al tiempo. Ahora le vendrá bien rebajar la tensión que se vive en el banquillo del Bernabéu, pero Mourinho se va para volver. Y creo que no me equivoco. ¿Cuándo? No lo sé. Pero volverá.

Por lo demás, es importante empezar ya a trabajar en el diseño de la nueva plantilla. Un conjunto con referentes, de acuerdo; pero que sea una plantilla equilibrada, con un banquillo con capacidad de reacción y con un entrenador muy competitivo. Es clave también no dejarse deslumbrar por algunos jugadores, sólo luz de un día, que luego son incapaces de aguantar la enorme presión del club durante toda la temporada.

Comienza ahora, pues, una importante operación de cirugía que afecta a los fichajes. Eso sí, siempre mirando al futuro.