Reyes Monforte

No es esto

La Razón
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Hace más de 60 años un vecino de Valls fue multado por usar en su negocio facturas impresas en «idioma no español». Otro de Mataró lo fue por confeccionar unos recordatorios de primera comunión en catalán. Un tercero lo fue por enviar una instancia oficial con membrete en catalán. Y como ellos, muchos más. Entonces se prohibía escribir en las lápidas los nombres en catalán y en la escuela los niños denunciaban a sus compañeros que hablaban catalán dándoles una canica. Todo esto ocurría en pleno franquismo. Ahora la cosa ha cambiado porque dejamos atrás el totalitarismo, la dictadura y la sinrazón. Hoy eso no ocurre con el catalán. Ocurre con el español.

«De lo que tengo miedo es de tu miedo». Lo escribió William Shakespeare en el siglo XVI pero lo suscribe en pleno siglo XXI, Juan, solo Juan , porque el miedo le impide dar su verdadero nombre, lo que demuestra cómo la insensatez persiste en el tiempo, como la venganza.

A cualquiera que le cuente que el Gobierno de un país tiene que pagar a uno de sus ciudadanos para que pueda estudiar en su idioma oficial en su propio país, no lo creería.

El problema no es el idioma, sea oficial o cooficial. El problema es la tergiversación interesada de la realidad, sea a través de la victoria, como hizo el franquismo, o del victimismo inagotable, como hace el Gobierno catalán. Y para eso no hay ideología. La tontería es tan democrática que nos iguala a todos. Lo bueno es que, como la intolerancia y la ignorancia, se cura viajando. Como diría Ortega al ver lo que hacían con el sueño de la II República , «No es esto, no es esto. La República es una cosa. El radicalismo es otra. Si no, al tiempo».