Primarias en el PSOE

Oficio de primarias

La Razón
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La política española es pródiga en trampantojos y uno de ellos es el estruendo de las primarias partidarias, asunto contingente que apasiona a la clase dirigente y a los medios de comunicación, de dudoso interés para los espectadores pasivos de esta película de serie B. Las primarias constituyen uno de los procedimientos de ensanchar la participación democrática, que no sustituye a otros incentivos para involucrar al electorado, no es una verdad revelada y se practica poco y mal en los países occidentales. Las introdujo el PSOE con el resultado de que a Josep Borrel le descabalgaron por primera vez los suyos, y, «a sensu contrario», el aupamiento inesperado de Zapatero o Sánchez demostraron el aserto de Alfonso Guerra de que «las primarias las carga el diablo». Están experimentadas en Francia, tanteadas en Italia, desvirtuadas en algunos países hispanoamericanos donde los compromisarios calzan revólver, y prostituidas en España. Las primarias no son apreciadas en las democracias más pulidas y estables. Las adoptamos (como el juicio por jurado) por una traslación televisiva, paleta e ignorante, de las fanfarrias preelectorales estadounidenses en un sistema de partidos que ni se parece al europeo. La militancia española no alcanza al 1% de la población, el censo electoral o las intenciones de voto, y no es muy democrático que tan pocos carguen con tanta responsabilidad nacional. Incluir en el experimento a los simpatizantes es como elevar a la enésima potencia el número de enanitos de Blancanieves: un cuento sobre otro cuento. Tampoco tenemos reglado si las primarias buscan la bicefalia que se dio con Almunia y Borrell o un Secretario-Candidato como forzó arteramente Pedro Sánchez en un 18 de Brumario de ópera-bufa. Para completar el espejismo solo resta que la gestora socialista convoque primarias antes que el Congreso imitando a aquel arriero que puso el carro delante del caballo. Las primarias tienen más que ver con el aparato publicitario de un partido que con la capilaridad democrática, y en España quedarían reducidas a un arabesco lateral si mudáramos de Ley electoral, estableciéramos circunscripciones pequeñas y personales y abriéramos las listas cerradas. Pero eso es tabú hasta para los antisistema. Las primarias socialistas o el Vistalegre II, donde actuará el dúo Pimpinela, son a la representación política lo que la Prensa rosa a las poderosas pasiones humanas. La liturgia católica establece Oficio de Tinieblas los días de Pasión. El Oficio de Primarias es la versión laica.