Tres pilares

Decenas de muertos en un aeropuerto internacional nos recuerdan que estamos inmersos en una guerra unilateral por culpa del fanatismo. Pero no van a conseguir que vivamos sometidos por el miedo. Todo eso tan vital e importante como es la serenidad, la fe en un mundo justo, las ganas de vivir y el amor por tus semejantes, es lo que te arrebata el miedo. Nuestro corazón está de nuevo con las familias de los asesinados y los heridos. Seguiremos trabajando y luchando para construir un mundo en el que el fanatismo no tenga cabida. Por ello quiero destacar que mientras unos destruyen y matan, hay una gran mayoría que trabaja por un mundo cada vez más habitable. En este caso quiero contaros un proyecto que fomenta tres pilares fundamentales de la vida: solidaridad, música y deporte. Y es que ésas son las tres patas en las que se asienta la vida de cualquier ser humano que necesita ayudar para sentirse útil, alimentar su alma con melodías y cuidar su cuerpo con ejercicio físico. Como me enseñó un gran psicólogo, Guillermo Ballenato, hay una vitamina fundamental para todos y que suelo recetar en mis conferencias, la vitamina A3: amor, que por supuesto engloba a la generosidad y la solidaridad; amistad, los momentos inolvidables los vivimos con amigos y música, y actividad, ya que el deporte no ha de faltar nunca porque nos ayuda a liberar endorfinas, que son los neurotransmisores del placer, la felicidad y el bienestar. Pues por estos tres pilares tan importantes son por los que se mueve, especialmente este mes de julio, la Ciudad de la Raqueta en un festival de música que va a ayudar a financiar proyectos solidarios de la Fundación Emilio Sánchez Vicario, la ONG Avanza, el Legado de María de Villota y la Fundación que presido. Es ya el séptimo festival de música y este año actúan Hombres G, Txetxu Altube, Duncan Dhu, Un Pingüino en mi Ascensor, Noche Sabinera y Los Secretos. Gracias a todos. La vida sigue, y nuestro compromiso también.