María José Navarro

Yo, Leonor

Ahora que saben ya todos Vds. que el primo Pipe es de Podemos, servidora también se ha venido arriba. Papi, ¿a ti te gustaría tener a Íñigo Errejón de yerno? Con esa pinta de tener trece años que luce yo creo que podríamos hacer buena pareja, ¿a que sí? He visto a mi madre dar un respingo, ha saltado del sofá y el libro que está leyendo «Hijos difíciles, padres desorientados» ha salido despedido y se le ha roto la tapa. La he visto con las ganas de darme un pescozón con la mano abierta pero en ese momento mi padre ha terciado para suavizar el ambiente. Cariño, estoy seguro de que encontrarás el amor a su tiempo y que será un hombre recto que sabrá acompañarte en el difícil camino que te espera. Mi padre habla así siempre, no se asusten. Vale, papi, ¿pero me puedo casar con uno de Podemos? Lo digo porque como tú elegiste lo más parecido que había a Monedero en mujer, no creo que el personal se lleve las manos a la cabeza. Para qué queremos más. Que si quítala de mi vista que no respondo, que si hay que ver lo que le gusta tocarme las narices, que si esto sigue así yo la mando a un colegio donde no lleguen ni las águilas. Yo lo que creo es que lo vamos a pasar pipa cuando gobierne el de la coleta. Todo el día viendo pelis morunas con gente en cuclillas y talleres de micropoesía. Hasta Ismael Serrano pasará por demasiado divertido. Va a ser la risión, oyes. Les dejo, que he quedado con mi primo para montar una asamblea. Las rubias como Tania y yo somos de traca.