Crisis migratoria en Europa

Hora de gestionar el «Aquarius»

La Razón
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La Unión Europea afronta desde hace ya varias décadas un problema migratorio que si bien responde a múltiples factores se resume en uno: la búsqueda de una vida mejor en el seno de unas sociedades libres y avanzadas económicamente, donde no tienen cabida ni la arbitrariedad ni la brutalidad institucionalizada. No es, pues, un desafío que tenga fáciles soluciones y, mucho menos, que admita manipulaciones políticas y propagandísticas sean del signo que sean. El mismo hecho de que mientras se trataba como si fuera un «reality show» la llegada de unos inmigrantes a Valencia, los servicios de Salvamento Marítimo rescataran diversas pateras en aguas del Estrecho, de Alborán y de Canarias lo demuestra. Si hasta el 6 de junio de este 2018 se había registrado la entrada en España por vía marítima de 8.309 irregulares, el inevitable efecto llamada de actuaciones como la descrita multiplicará los intentos y, con ellos, el número de tragedias en la mar. Las mafias, que ven cómo se cierra la ruta italiana, por la que introdujeron 119.369 inmigrantes en 2017, ya están desviando sus expediciones de Libia hacia Marruecos. No. Con la inmigración no valen efectismos, sino estrategias sostenidas en el tiempo y, a ser posible, coordinadas con Bruselas y con nuestros países vecinos del sur.