Represión en Venezuela

Maduro se agarra a la represión

La Razón
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La acusación de Nicolás Maduro contra el presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, de ser el responsable del atentado que tuvo lugar el sábado en Caracas es precipitado e inaudito. Antes de verter tamaña inculpación debería presentar las pruebas y no poner en la diana a su enemigo exterior. A Maduro le sobran los enemigos dentro de su propio país y sobran los motivos, al margen del adecuado uso de la violencia en este caso y el magnicio como objetivo, si es que se confirma. Los hechos sucedidos en la capital venezolana nos anuncia un desenlace ya conocido: el incremento de la represión contra la oposición democrática. El deterioro político, social y económico es de tal dimensión que los apoyos del chavismo son cada vez menores, incluso dentro de sus pocas filas. A un año de la elección de la Asamblea Constituyente, se ha confirmado la perpetuación de Maduro en el poder y el arrinconamiento del Legislativo, fortaleciendo así un régimen abiertamente totalitario. El presidente de Venezuela debe presentar las pruebas de su acusación a Colombia, que tiene los habituales tics de manipulación del régimen para ocultar la represión, el desastre económico y una hiperinflación que ha llevado a la pobreza a gran parte de la población. Venezuela debe sentar las bases de una solución democrática y pacífica.