
Tribuna
Los gigantes tecnológicos chinos y su posible expulsión de la Bolsa de EEUU
La Inversión Extranjera Directa (IED) de EEUU en China en 2023 fue de 247.000 millones, y la IED china en EEUU alcanzó 550.000 millones. Encontrar un equilibrio entre proteger la seguridad nacional y no desestabilizar los mercados no será fácil
La rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China se ha agudizado en la última década. En 2015 el Partido Comunista de China desveló su plan «Made in China 2025». Identifica diversos sectores tecnológicos clave. Se les ha otorgado cientos de millones de dólares en subvenciones. El plan también fija porcentajes altos de componentes fabricados en China en la producción de dichos bienes. Cuando China ingresó en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2021 su superávit comercial con EEUU era de 83.906 millones de dólares. En 2023 alcanzó 279.420 millones. El superávit comercial chino con el resto del mundo el año pasado fue de 823.220 millones. Pekín incumple las normas de la OMC en materia de las mencionadas subvenciones, devaluación excesiva de su moneda, transferencias de tecnología obligadas de inversores extranjeros y falta de protección de la propiedad intelectual.
Por ello Donald Trump impuso aranceles sobre 380.000 millones de importaciones chinas. La administración Biden-Harris los ha incrementado. Son de entre 7,5% y 25% sobre 550.000 millones de importaciones. La oficina del representante comercial (USTR) en 2022 llevó a cabo un análisis de las restricciones. Concluyó que eran necesarias. La administración Biden en mayo ordenó al USTR gravar con aranceles 18.000 millones de importaciones chinas de semiconductores, vehículos eléctricos y sus baterías, paneles solares y algunos tipos de acero y hierro.
El Comité de Inversiones Extranjeras en EEUU (CFIUS) se creó en 1975 y está integrado por dieciséis ministerios o agencias federales. Evalúa si una inversión o adquisición de una empresa por capital extranjero plantea un riesgo a la seguridad nacional. La ley de modernización del análisis del riesgo de inversión extranjera (FIRRMA) de 2018 amplió los poderes de CFIUS para investigar compras de empresas de EEUU por capital extranjero.
Un aspecto que no se analiza suficientemente es la cotización de 276 empresas chinas en las plazas bursátiles de EEUU. Su capitalización bursátil conjunta asciende a 571.550 millones. Las mayores son Alibaba (199.790 millones de capitalización), NetEase (49.740), JD.com (39.029) y Baidu (29.480). Muchas están en el Nasdaq, donde cotizan un total de 3.298 sociedades. Gigantes como Alibaba, Huawei, Tencent y JD.com cotizan tanto en EEUU como Hong Kong o Shanghái. Las plazas bursátiles de EEUU tienen una dimensión mucho mayor, circunstancia que permite obtener más financiación.
Las empresas chinas no comparten con los reguladores de EEUU suficientes datos. En diciembre de 2020 el Congreso aprobó sin ningún voto contrario la ley «Holding Foreign Companies Accounting Act». Concede a la Securities and Exchange Commission (SEC) la facultad de expulsar a las empresas que no suministren la información necesaria para la realización de una auditoria completa. La entidad encargada de llevar a cabo las auditorías se llama Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB). En 2021 la SEC fijó un plazo de tres años para que las empresas que no proporcionan suficiente información cumplieran los requisitos de auditoría del PCAOB. De lo contrario, la SEC puede expulsar a los infractores. No es necesaria la ratificación del Congreso o el ejecutivo. En el tercer trimestre del año decenas de empresas chinas podrían tener que abandonar el Nasdaq y S&P. La mayoría de ellas cotiza también en Hong Kong o Shanghái. Pero la capitalización de las 3.298 empresas del Nasdaq asciende a 31 billones y las quinientas del S&P 500 a 45,8 billones. Las de Hong Kong (2.299 empresas, 3,9 billones), Shanghái (2.263 y 6,1 billones) y Shenzhen (2.578 y 3,3 billones) son mucho menores. Algunas corporaciones chinas como Didi Global, China Telecom, China Mobile se retiraron de EEUU para evitar ser expulsadas.
La superioridad económica y tecnológica de EEUU y Occidente respecto a China es aún sustancial. De las diez mayores compañías en capitalización bursátil de la bolsa de EEUU, ocho son tecnológicas. La capitalización bursátil de las primeras diez supera el PIB de China: Apple (3,38 billones), Microsoft (3,1 billones), Nvidia (2,9 billones), Amazon (1,96 billones), Alphabet (1,9 billones), Meta (1,3 billones), Berkshire Hathaway (976.670 millones), Eli Lilly (841.920 millones), Broadcom (769.010 millones) y TSMC (757.720) suman 17,8 billones, algo más que el PIB de China (17,7 billones). De las mayores veinte corporaciones que cotizan en EEUU diez son tecnológicas. Las tecnológicas que se sitúan entre el lugar décimo y vigésimo en el ranking son Tesla (774.220 millones) y Oracle (447.180).
Perder su presencia en las plazas de EEUU perjudicará a los gigantes chinos. Pero si su retirada de cotización (delisting) se produce de manera masiva, podría también propiciar descensos sustanciales de los índices bursátiles. Los reguladores de EEUU quizás no proscribirán a muchas empresas chinas porque la relación económica bilateral con China es enorme. El regulador europeo de las plazas bursátiles es la Autoridad Europea de Mercados y Valores, que coordina su actuación con la SEC de EEUU. También podría vetar a empresas chinas. Ochomil seiscientas corporaciones estadounidenses tienen operaciones en China. La Inversión Extranjera Directa (IED) de EEUU en China en 2023 fue de 247.000 millones, y la IED china en EEUU alcanzó 550.000 millones. Encontrar un equilibrio entre proteger la seguridad nacional y no desestabilizar los mercados no será fácil.
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