Letras líquidas

González y los cimientos

Conviene escuchar siempre a quien contribuyó a fijar muchos de nuestros cimientos institucionales

Champlaim Towers colapsó en junio de 2021. El edificio, construido en 1981 en Miami-Dade con doce plantas y más de 130 apartamentos, cayó como un castillo de naipes y dejó 98 muertos. «Una tragedia sin precedentes», declararon las autoridades; «un gran estruendo y luego una nube de polvo: como el 11-S», describieron los testigos; «un fallo progresivo que comienza en los pisos inferiores cuando están dañados los cimientos», certificaron los técnicos. Y el fatal desplome sirve a Felipe González como metáfora para explicar los riesgos a los que se enfrenta una sociedad como la nuestra «en la que importa lo que se ve y se ignora lo que sustenta las reglas del juego». Con la percepción en la conversación pública de que España encara una coyuntura clave, una de esas inflexiones colectivas que marcan y trascienden, el expresidente del Gobierno radiografió esta semana las convulsiones patrias en un encuentro de la Asociación de Periodistas Europeos.

Empezó, cómo no, por la amnistía, insistiendo en su rechazo: implicaría el reconocimiento de que el comportamiento ilegítimo lo habría cometido el Estado. «No es lo mismo perdonar que pedir perdón», matiza. Pero más allá de esta cuestión, aún en penumbra, no escatimó ningún análisis de los males contemporáneos: la quiebra del «bien superior» de la convivencia, la necesidad de respetar a las minorías, siempre que «éstas lo hagan con las mayorías», la decadencia del debate político («no puede ser más pobre»), la pérdida del «espíritu crítico», la desorientación de la izquierda sin «el objetivo de la igualdad» o la incapacidad para abordar reformas (el Senado o la Ley Electoral con listas abiertas) por «la dinámica de confrontación en la que hemos entrado». Un SOS de perfeccionamiento democrático. Y, al margen de coincidencias o discrepancias puntuales, conviene escuchar siempre a quien contribuyó a fijar muchos de nuestros cimientos institucionales. Por cierto, al acabar el acto, alguien apuntó que González estaría planteándose escribir sus memorias. Pues ojalá, añado yo.