Cuartel emocional

Mociones grotescas

Pasará a la historia por lo hortera del traje de Sánchez color azulina y por lo exagerado de su bótox

Yo creo que el mejor calificativo que cabe en la brillante idea de Vox de una moción de censura poniendo de candidato a Tamames es el de grotesco, por la calidad del ponente y por la cualidad de la moción. Pasará a la historia por lo hortera del traje de Sánchez color azulina y por lo exagerado de su bótox pinchado en el momento exacto para lucir resplandeciente ante las cámaras en su discurso de hora y media, similar a los que recitaba Fidel Castro. No podemos excluir de la mención de la toxina a Pilar Alegría, con otro cutis desde que se trata en la clínica Bruselas, magos del pinchazo, del bisturí y de la estética donde los doctores Oyola obran milagros en las caras habituales de los periódicos y las revistas. No le iría mal a Yolanda Díaz unas sesiones o, al menos, una opinión para mejorar sus patas de gallo, demasiado evidentes, ahora que está siendo catapultada por Sánchez con el propósito de sacar adelante esa “plataforma”, como ella dice, de Sumar. De esta forma el soi dissant presidente se quita de en medio a los pelmas de Podemos y se va haciendo un esquemita de lo que puede ser un pacto de gobierno en unas elecciones de final de año un poco inciertas para él. De momento pasea su estirado rostro ora por Bruselas, ora por Dominicana, ora por Pekín pretendiendo ser mediador internacional. ¡Valiente bluff! El caso es que el tipo da el pego y si la vida se le tuerce y la flor en el culo se le cae, vaya usted a saber en qué puestecito de alto nivel podría acoplarse, porque para los de fuera embauca bastante. Véase Ursula von der Leyen cómo babea ante su presencia. En España el objetivo es que se vaya, aunque él lo que desea es quedarse y para ello elimina lo que le estorba. Véase cómo se ha cargado a la Gámez, directora de la Guardia Civil, por las tropelías de su marido que iban a suponer una diana de controversias ante la campaña electoral que se avecina. Véase cómo está enviando más de setecientos nuevos funcionarios a los consulados de España en el mundo ante los miles de peticiones para obtener la nacionalidad española merced a la maravillosa ley de memoria democrática del indescriptible Bolaños. Son votos, amigo mío, y no se puede desperdiciar ni uno porque la cosa está muy mala.

Mientras, nuestra Ayuso rompe relaciones con Vox en Madrid para que la imagen del PP vaya desligándose de los de Abascal y la idea de bloques vaya desapareciendo de las cabezas de los votantes, cosa que el socialismo no podrá hacer luego del apadrinamiento por parte de su presidente a la ultraizquierda yolandista. ¡Qué bien supo aprovechar la de Fene la absurda moción de censura para presentar su proyecto electoral, cuando no venía a cuento. Allí se debatía otra cosa pero Sánchez arropó a la rubia Yolanda, con inmaculado traje blanco, para así ir deshaciéndose de las Irenes y de las Iones, que estaban arrinconadas en sus escaños.

CODA. Anecdótica fue la imagen de la Montero mascando chicle, y la de la señora Tamames apoyando sus pies descalzos sobre el sillón de enfrente ante el gesto atónito del ujier que custodiaba la zona. Anecdótica también la venta del discurso del chaquetero por antonomasia a través de internet por la módica suma de cinco euros. Se ve que anda escaso de fondos y que ya no lo invitan a saraos como antes. Siempre dije que la idea que más me aterra es la de una vejez miserable y poco lucida. Mi suegra, mayor en años que el candidato a presidente en la moción, luce mejor, siempre elegante y nunca cambió de bando. Tampoco habla de sí misma, como él hace, por eso todos los hijos y amigas la solicitan.