Puntazo

La política del aplauso fácil

Tel Aviv no parece dispuesto a mantener la dinámica de ataque-represalia sin solución de continuidad.

Nadie con un poco de humanidad puede contemplar con indiferencia el sufrimiento de la población de Gaza, que lleva décadas bajo la bota de un régimen radical, corrupto y tiránico y, como rehenes, vienen sufriendo las represalias de Israel cada vez que los grupos terroristas atacan desde la franja. Ahora, según todos los indicios, el juego ha cambiado y el gobierno de Tel Aviv no parece dispuesto a mantener la dinámica de ataque-represalia sin solución de continuidad. No después del brutal ataque del 7 de octubre de 2023 contra objetivos civiles judíos, con dos millares de asesinados y secuestrados, y se dispone a ocupar el territorio con el objetivo declarado de eliminar la capacidad de hacer daño de Hamás. Pero el presidente del Gobierno, entre la presión de sus socios y la inclinación al aplauso fácil, ha escogido bando, y no, precisamente, el de los agredidos sin provocación, que conforman la única democracia de la zona.