Insensateces

Que caiga

El resultado es que más de la mitad vamos a terapia. Así que, queridos lectores, está tardando el meteorito

Ya no se puede quedar a comer con nadie. No se puede. Quedas con un grupo de amigos a un bar, a una taberna. Los quieres, te alegras. Echas unas risas. Miras la carta, la miran tus amigos. Y llega la hora de pedir. «¿Compartimos los primeros y después un segundo cada uno?». Que lo dices así como si hubieras descubierto la pólvora, o la rueda, o el colchón, que yo no sé por qué no tiene una estatua el que inventó el colchón, por cierto. A mí me encantaría un día decir lo contrario. De pronto soltar en la mesa «¿Os parece que compartamos los segundos y cada uno se pide un primero?». Pero con cara de haber hecho algo revolucionario, distinto, trasgresor. Bien, a lo que iba. Que llega la hora de pedir. «¿Os gusta el queso? Podríamos pedir una tabla y alguna otra cosa verde y luego ya, cada uno, lo que quiera». Y de pronto, dos son alérgicos a la lactosa. Y otro odia los lácteos. Odia tanto los lácteos que, si se lo pones en la mesa, lo vas a tener todo el tiempo con gesto de oler a mierda en un palito. Otra es celíaca. Y no tienen cerveza sin gluten. Ni pan. Dos son ovolacteovegetarianos. Una es vegana total. El que preside la mesa quiere rabo de todo. A la vegana no le gusta ver carne en un plato. Y no se puede pedir tampoco un revuelto de setas. Vamos cojonudamente para compartir. Otro tiene Crohn. Ni espinacas, ni embutidos, ni picantes, ni legumbres con piel. Así que acabamos pidiendo unos espárragos y una pera para cada uno, como la cena de un jubilado. Pero, en el colmo de los colmos, en esa cena se habla de cómo está cada uno. De si la vida nos sonríe, de si alguien nos quiere bien, de cómo van los matrimonios de los que están casados, de si estamos hasta el píloro de nuestras parejas o de si los solteros del grupo son los que mejor viven. El resultado es que más de la mitad vamos a terapia. Así que, queridos lectores, está tardando el meteorito. Y, ojo, el dato ya definitivo: mi perro es celíaco también. Armageddon, ven a mí.