Sin Perdón
Sánchez y la ira de los jubilados de Ferraz
«Quieren despenalizar la apología del terrorismo pero anuncian acciones legales por golpear un muñeco de Sánchez»
La amenaza de acudir a los tribunales, que muchas veces no se materializa, es algo muy arraigado en los políticos. Me imagino que debe ser una consecuencia de la influencia de las series de televisión y las películas. Es una buena forma de amedrentar al rival. Desde la Transición hasta nuestros días, el PSOE ha tenido un poderoso aparato de leguleyos, tanto en el partido como en asociaciones afines, que se han dedicado a eso que ahora llaman Lawfare. La otra pieza fundamental de esa maquinaria han sido los medios de comunicación y los periodistas afines que han prestado un servicio impagable, como se vio en la moción de censura contra Rajoy. El poder de la Prensa es algo que descubrieron los políticos ingleses y estadounidenses en el siglo XVIII. En la Europa continental se consagró tras el éxito de las revoluciones liberales. Napoleón, otra vez de moda por la mediocre película de Ridley Scott, tenía en su alma un periodista, aunque en su caso, como sucede con todos los populistas, era más un propagandista. Los pseudohistoriadores que le atacan desconociendo su obra, con los aspectos positivos y negativos, olvidan su impresionante nivel de popularidad.
El PSOE utiliza las minoritarias y marginales protestas de Ferraz dentro de su estrategia mediática y política. Se han convertido en los mejores aliados de Sánchez, pero todo el mundo es libre, dentro de la ley, de hacer lo que quiera. El otro día decidieron golpear un muñeco de Sánchez. Lo más hilarante es que los socialistas y sus aliados mediáticos nos ofrecieron la enésima sobreactuación al escandalizarse ante un posible delito de odio. Ahora que quieren despenalizar la apología del terrorismo, algo lógico ya que sus socios preferentes son los antiguos dirigentes del aparato político y militar de ETA, y las injurias a la Corona, parece un poco incoherente que quieran emprender acciones legales por golpear a un muñeco de Sánchez que tiene un grado de seguridad que supera al jefe del Estado. Creo que debería formar una Guardia Pretoriana y buscar un Sejano que asuma el cargo de prefecto del Pretorio para defenderle de la ira de los jubilados de Ferraz.
Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).
✕
Accede a tu cuenta para comentar