Canela fina

Sánchez subvenciona el secesionismo

«Votar a Sánchez, según el exministro socialista de Cultura, es votar la hoja de ruta del independentismo»

César Antonio Molina, exministro de Cultura. © Luis Díaz. 29/11/19
César Antonio MolinaLuis DiazLa Razón

César Antonio Molina es un excelente poeta y un escritor de reconocido relieve. Fue además un gran ministro socialista de Cultura. Permanece en el socialismo socialdemócrata del PSOE auténtico. Es hombre independiente, ecuánime, firme siempre en sus ideas. Ha escrito algunos de los mejores artículos de análisis que se han publicado en España en los últimos años. Y lo ha hecho desde la autoridad que le otorga su moderación y su ideología política.

«No nos mintamos –ha escrito–. Votar a Sánchez es votar la hoja de ruta de los independentistas. Un resultado favorable a él sería justificar su deriva». Y se apoya en el último libro de Thomas Piketty, el pensador más ensalzado por la izquierda internacional. En Capital e ideología, el enervante filósofo y economista dedica un apartado a la Comunidad Autónoma de Cataluña que titula: La trampa separatista y el síndrome catalán. César Antonio Molina subraya las subvenciones que el secesionismo recibe directa o indirectamente del Gobierno sanchista. Y afirma: «En Cataluña, según Piketty, las convicciones independentistas se estructuran en función del nivel de renta y de estudios. Favorables a ellas las clases altas y más preparadas, mientras que son desfavorables las medias y bajas». Para Piketty, la causa sustancial del secesionismo de ciertos sectores de la sociedad catalana es de carácter fiscal y ello porque la base imponible del impuesto sobre la renta está dividida a partes iguales entre el Gobierno central y el autonómico, lo que daña la solidaridad. Piketty asegura que ya hubiera querido California conseguir la mitad de ese impuesto. «Uno de los motivos del independentismo catalán –escribe César Antonio Molina– radica en el propósito de adueñarse del 100% de los ingresos, lo mismo que tener una Administración de Justicia propia para evadir los casos de corrupción e imponer el maltrato a la lengua de España».

Más de 200 millones de euros del dinero aprobado en los Presupuestos Generales del Estado se destinan, según César Antonio Molina, a seguir insultando al resto de los españoles con la ayuda del «servicio diplomático catalán» y del canal autonómico de TV. «Y ese presupuesto que, una vez más, subvenciona al secesionismo –concluye César Antonio Molina– lo firma Illa, exministro de España».

Luis María Anson,de la Real Academia Española.