Opinión

Una situación insostenible

Los independentistas van a continuar generando ruido y van a continuar con el “Procés” reconvertido en español

Alex Cortés

El 2024 ha comenzado con la misma intensidad política como acabó el año pasado. Tras unos meses en los que el Gobierno ha echado andar, se ha empezado a dar cuenta de la cruda realidad a la que se enfrentan: Junts per Catalunya no es, ni ha sido, ni será un partido fiable para la gobernabilidad de España. Algunas personas de forma ingenua han podido caer en la tentación de pensar que Junts puede “reconducirse” hacia la antigua Convergència, pero los hechos desmienten esa teoría. No se puede pactar con quien se saltó la Ley y si pudiera lo volvería hacer.

Carles Puigdemont nunca se ha sentido ni se sentirá partícipe de la gobernabilidad de España. Lo vimos hace unas semanas con los Reales Decretos -que se aprobaron in extremis y a cambio de unas cesiones bochornosas y más propias de una escena de House of Cards que de una política seria y donde no todo vale- y con el Proyecto de Ley de Amnistía tumbado esta semana. Puigdemont no solo se aprovecha de que el Gobierno está en una situación de vulnerabilidad crítica, sino que lo asfixia. Aspira a humillarlos. Y con ellos al conjunto de los españoles. Frente a esto, el bloque de centro izquierda se ve ante una situación verdaderamente compleja: o ceden al chantaje y a la humillación del prófugo de la justicia o cae el Gobierno de Coalición. Están ante una situación insostenible.

Los independentistas van a continuar generando ruido y van a continuar con el “Procés” reconvertido en español, intentando minar las columnas de nuestro sistema democrático: ya no sólo les basta insultar a todo aquel que difiera de su pensamiento, sino que además deslegitiman a todos los poderes del Estado. Y lo peor de ello es que cuenta con unos compañeros de viaje que lo único que pretenden es seguir aferrados al poder.

Ante esta situación, la oposición liderada por Alberto Nuñez Feijóo, está planteando numerosas iniciativas para evitar los atropellos constantes a la legalidad, no solo a través de las instituciones -con mociones en las Cortes Generales, parlamentos autonómicos y ayuntamientos- sino también a través de la sociedad civil. Y también desde Europa. De hecho, el Parlamento Europeo ha aprobado una enmienda presentada por el eurodiputado del PP Javier Zarzalejos para prohibir amnistías por delitos de corrupción. Desde Europa se “mira” con “preocupación” la situación política que atraviesa España y aún más aún tras el pacto del PSOE con Junts de incluir dentro del Proyecto de Ley de Amnistía delitos de terrorismo que hace insostenible esta situación.