El buen salvaje

La trama Tito Bernie o la (des)cancelación de Torrente

Es más grande Tito Bernie, que engaña por derecho que, pongamos, Irene Montero, capaz de mirarme a los ojos y decirme que me quiere

El código penal y el código civil sufren los cambios tontos de la época, el sí es sí y esas pesquisas que llevarían a un sabueso a encontrar el santo grial de la estupidez. Se debate, incluso, sobre la abolición de la prostitución, como si tal cosa fuera posible; es más, como si al poder le interesara. Trazan un mundo para lelos en el que por figurar en una orden ministerial pareciera que el universo se transformara. Menos mal que aún quedan casos como el de Tito Bernie que nos recuerdan que, para bien o para mal, la realidad es otra, estamos en la España de 2023 y todavía hay prostíbulos y noches con más coca que para asar una vaca, y no está por medio Froilán sino, como manda la tradición, un diputado, en este caso del PSOE, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el Tito Bernie que les presentaba hace un instante. Tanta inteligencia artificial cuando lo que sigue funcionando es la impronta genital de frases tan enormes como esta: «Viviendo allí (en África) eres el rey, un marajá, con cuatro negras que te la chupan cada día». Este presunto delincuente es vanguardia pura, y lanza mensajes que podrían grabarse en un lienzo y asustar a las señoras bien que pasean por Arco.

Esta loa al lumpen gamberro de la política y de ciertos empresarios es, sin embargo, la espada de Damocles (¿no les encanta estos lugares comunes?) que pende sobre las testas del grupo socialista todo. El «caso Mediador», que así se conoce a la trama de Tito Bernie por amañar contratos para empresas canarias desde el Congreso de los diputados, empezó siendo una película bazofia con ínfulas de porno blando y se recompone en un «Torrente V», el comisario cancelado por casposo y machista, capaz de llegar a amplias audiencias en época preelectoral. De alguna manera Tito Bernie le dice a Sánchez si, disculpen, se hacen unas pajillas. Ya pueden sacar pronto el cuerpo incorrupto del gran Tamames porque se avecina una ola que puede romper en tsunami.

Las conclusiones del caso, más allá del escalafón al que afecte, nos ponen a todos en nuestro sitio, sobre todo al equipo del Ejecutivo que legisla para pintar de rosa la nada, que es lo que ocurre cuando se legisla no para lo que pasa sino para lo que ellos creen que pasa. Tito Bernie es la España Cañí de la que afortunadamente aún hay memoria. Ya puestos, prefiero que roben con un frase soez que con galimatías aséptico. Es más grande Tito Bernie, que engaña por derecho que, pongamos, Irene Montero, capaz de mirarme a los ojos y decirme que me quiere.