El trípode

Última hora: La paz en Gaza, un éxito de la flotilla de Colau y Sánchez

Ya hemos comentado que Trump, el líder de la «multinacional ultraderechista», ha sido el artífice de este acuerdo aceptado por el «genocida» Netanyahu, mientras los progresistas sanchistas se atreven a adjudicarse un papel relevante en su logro

Tras la firma ayer en la localidad egipcia de Sharm el-Seij del Acuerdo por el que comienza a hacerse realidad un «alto el fuego» en Gaza, se abre la puerta a la posibilidad de que se haga realidad el sueño de que, por primera vez desde 1948 con la creación del Estado de Israel, se establezca una paz estable y duradera en la región. Ayer, Trump fue recibido como un héroe en la Knesset –el Parlamento israelí– y la población por las calles de Jerusalén, tras la liberación de los 20 rehenes vivos que estaban en manos de Hamás desde hace 376 días, tras su secuestro el 7 de octubre de hace dos años. Y asimismo, por su parte, Israel también ha comenzado a liberar a los 2000 presos palestinos. Ya hemos comentado que Trump, el líder de la «multinacional ultraderechista», ha sido el artífice de este acuerdo aceptado por el «genocida» Netanyahu, mientras los progresistas sanchistas se atreven a adjudicarse un papel relevante en su logro, compitiendo entre ellos por adjudicarse el éxito. El sumo ridículo en ese ámbito creíamos lo había conseguido el ministro de Asuntos Exteriores Albares al atribuir ese logro al liderazgo internacional de España al promover la creación del Estado de Palestina. Pero ahora la ministra de Sanidad, Mónica García, le ha superado al atribuírselo nada menos que a la flotilla de Ada Colau y sus colegas que con su iniciativa «humanitaria» colocaron el foco mundial en Gaza. Ante ello y entretanto, nos quedamos a la espera de que Yolanda Díaz les supere a todos con una reivindicación de ese acuerdo. Quizás la noticia, hasta ahora ignorada por modestia, sea que ella también iba en el crucero junto a Ada Colau (pero de incógnito, para no implicar al Gobierno), y ahora, una vez conseguido el objetivo perseguido, es el momento de hacerlo público. Lo que hace dudar es si esos ministros fans sanchistas se creen lo que dicen o toman a los españoles por tontos, ya que osar hacer esas declaraciones es una falta de respeto al pueblo español que supera todo lo imaginable por parte de un gobierno mínimamente serio. Habrá que permanecer atentos a la pantalla de la actualidad informativa, ya que, tras el extraordinario éxito de Sánchez y Ada Colau, cualquier cosa es posible procedente de la factoría monclovita de creación y difusión de la «opinión pública sincronizada». De momento, la ministra de Vivienda ya ha comenzado la competición: propone la aplicación de «un 155» a la Comunidad de Madrid, por ser la culpable del problema existente en la materia propia de su competencia en el gobierno sanchista. (Continuará).