El misionero claretiano e impulsor del Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR), Aquilino Bocos, recibirá el próximo 29 de junio la dignidad cardenalicia de manos del Papa Francisco.

El misionero claretiano e impulsor del Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR), Aquilino Bocos, recibirá el próximo 29 de junio la dignidad cardenalicia de manos del Papa Francisco. La ordenación le llega cuando se cumple medio siglo de su ordenación como sacerdote y a la edad de 80 años, por lo que se trata de un reconocimiento emérito por su intensa labor en la vida de la Iglesia. Hoy, en una rueda de prensa , Aquilino agradeció al Pontífice el nombramiento: "Me enteré por la radio y me quedé sobrecogido pero con mucha paz, porque viniendo de Francisco me da seguridad", dijo el religioso en una rueda de prensa acompañado del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y el profesor Carlos Martínez Olivera, actual director del ITVR.

El domingo, una vez acabado el rezo del Regina Coeli y de forma totalmente inesperada, el Papa anunció el nombramiento de 14 nombres cardenales para el día 29 de junio. Entre ellos dos españoles, el prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, Luis Ladaria, y Aquilino Bocos.

Con el nombramiento del claretiano, Francisco reconoce la importancia de la vida consagrada en la Iglesia. "Recuerdo perfectamente cuando en Roma se llegó a decir: 'La vida religiosa ha muerto, vivan los movimientos' y Francisco salió en defensa de nosotros", recordó el misionero. En ese sentido, consideró que "Bergoglio ha tenido gestos extraordinarios que no se podían esperar en otros Pontificados" y que, precisamente, ha sido el Santo Padre quien, ante los ataques que muchas veces han recibido en algunos espacios eclesiales los que se dedican a la vida consagrada, ha reivindicado "la armonía entre las vocaciones al estilo del cardenal Pironio, que fue quien publicó el documento 'Mutuae Relationes' (un documento que recoge los criterios pastorales sobre las relaciones entre obispos y religiosos en la Iglesia)".

Justo en ese momento, Bocos tuvo unas palabras de agradecimiento hacia el cardenal Carlos Osoro por caminar en la misma senda de Francisco en ese asunto: "No hace falta hacer planes con Osoro para mejorar las relaciones porque ya lo está haciendo. Está fomentando en el día a día la vinculación entre religiosos, sacerdotes y laicos en la diócesis de Madrid".

Por su parte, el arzobispo alabó el claretiano, que recibirá en poco menos de un mes el birrete cardenalicio: "Nunca ha escondido lo que ve, siente o piensa". El nombramiento de Aquilino como cardenal, continuó "es un reconocimiento a la dirección, marca y tarea que propuso no sólo para los claretianos, sino para todos los consagrados".