Religion

El Papa rinde homenaje al «santo de los estigmas»

Francisco, rezando ante el cuerpo semi incorrupto del Padre Pío
Francisco, rezando ante el cuerpo semi incorrupto del Padre Píolarazon

En la homilía del cincuenta aniversario de la muerte del Padre Pio, Francisco cargó contra «la crueldad» de los abortos por malformaciones

Italia cuenta con muchos e importantes santos, pero si hay uno que despierta una especial devoción entre los italianos es, sin duda, el Padre Pío. Con motivo del 50 aniversario de su muerte, Francisco dejó atrás durante unas horas el Vaticano y visitó las pequeñas localidades de Pieltrecina y San Giovanni Rotondo, donde vivió el famoso «santo de los estigmas».

Bergoglio llegó a primera hora de la mañana en helicóptero y a pesar del madrugón le esperaba ya una multitud. Su primera parada fue precisamente con las personas que se habían congregado. Un encuentro en el que recordó la figura del santo o, en palabras suyas, la de un «fraile que asombró al mundo». Con su característica oratoria pedagógica, Francisco aseguró que «este humilde hermano capuchino ha asombrado al mundo con una vida dedicada a la oración y a la escucha paciente de sus hermanos, sobre cuyos sufrimientos derramaba como bálsamo la caridad de Cristo».

Pero si por algo es conocido el Padre Pío es por los ataques que sufrió del demonio, un tormento interior que incluso le hizo temer «caer en el pecado, sintiéndose atacado por el demonio». Haciendo alusión a él, el Papa preguntó a los presentes: «¿Vosotros sabéis que el demonio existe?». «El demonio se mete dentro de todos nosotros, nos mueve, nos atormenta, nos engaña», añadió.

Durante unos emocionantes minutos, el Papa Francisco veneró el cuerpo parcialmente incorrupto del Padre Pío de Pietrelcina en el Santuario de Santa María delle Grazie, en la localidad italiana de San Giovanni Rotondo. Tras rezar brevemente ante la urna de cristal que contiene las reliquias del santo, el Pontífice saludó a los miembros de la comunidad religiosa de los Capuchinos. Posteriormente, se dirigió a un hospital infantil, porque se ha convertido en toda una tradición que en sus visitas apostólicas el Papa haga una parada para encontrarse con los más necesitados. En esta ocasión también lo hizo y acudió al hospital de San Giovanni Rotondo que el mismo Padre Pío fundó e inauguró. Allí lo esperaban 18 niños de la unidad de oncología que, junto a sus padres, recibieron su cariño.

Precisamente fueron los niños los protagonistas de la homilía que Bergoglio ofició antes de regresar a Roma. En la iglesia de San Pío habló de la «cultura del descarte» que representa el aborto y criticó que se mate a niños incluso cuando todavía no han nacido.

«De niños en las escuelas nos enseñaban la historia de los espartanos. A mí siempre me impactaba lo que nos contaba la maestra, que cuando nacía un niño o niña con una malformación lo llevaban a la cima de un monte y lo arrojaban para que así no hubiera niños con problemas. Nosotros, los alumnos, decíamos aterrados: ¡Qué crueldad!». Pero, «ahora hacemos lo mismo, con más crueldad y ciencia. Aquel que no sirve, que no produce, lo descartamos: esta es la cultura del descarte».