Perú

El Papa se enfrenta en Perú a los abusos y la corrupción

La visita de Francisco se ve como un encuentro preparatorio al Sínodo de los Obispos sobre la amazonía, previsto para octubre de 2019

El Papa Francisco es recibido en Perú por su presidente, Pedro Pablo Kucyznski
El Papa Francisco es recibido en Perú por su presidente, Pedro Pablo Kucyznskilarazon

La visita de Francisco se ve como un encuentro preparatorio al Sínodo de los Obispos sobre la amazonía, previsto para octubre de 2019.

El Papa Francisco llega a Perú entusiasmado en su fervor religioso. Aquí visitará Lima, Trujillo y Puerto Maldonado. En este último los protagonistas serán los indígenas de la Amazonía, quienes han expresado su satisfacción por recibir la visita del Pontífice. Además, el hecho de que Francisco se traslade hasta el corazón del Amazonas se ve como un encuentro preparatorio al Sínodo de los Obispos sobre la amazonia que se celebrará en octubre de 2019.

Perú se enfrenta en los últimos años también a algunos casos de abuso sexuales por parte de miembros de la Iglesia, pero sobre todo a la corrupción política. Destaca en especial el escándalo «Odebrecht» que involucra a los últimos cuatro presidentes del país, incluido el actual mandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien hace apenas unas semanas fue objeto de una moción de censura y se enfrenta al descontento de gran parte de la población por indultar al ex presidente Fujimori. El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski estimó que un millón y medio de personas acudirá el próximo domingo a la misa con la que Francisco cerrará su visita al país. Tanto las autoridades como la ciudadanía se volcaron para recibir al líder de la Iglesia Católica y convertir en un éxito la visita apostólica de tres días centrada en reafirmar la defensa del medioambiente y los indígenas, así como incidir en la santidad de los creyentes. Esta visita busca poner a los peruanos «nuevamente en el camino de la paz y el diálogo», afirma Kuczynski. Además contará con reclamos de víctimas de abusos sexuales por parte del clero. Precisamente, el Papa ordenó intervenir la organización católica peruana Sodalicio de Vida Cristiana justo antes de emprender este viaje en respuesta a las graves denuncias de abusos cometidos por su fundador. Iquique, fue la última ciudad chilena que el Papa Francisco visitó ayer. En ella celebró una misa donde advirtió de la explotación laboral y de la inmigración que sufre el país, y se reunió con dos víctimas de la dictadura militar de Pinochet. Iquique cuenta con uno de los puertos más grandes de América del Sur y cuenta con una importante industria minera lo que también ha provocado que lleguen hasta ella numerosos inmigrantes. Para el Pontífice, hay que estar alerta «a todas las situaciones de injusticia y a las nuevas formas de explotación que exponen a tantos hermanos a perder la alegría de la fiesta». «Estemos atentos frente a la precarización del trabajo que destruye vidas y hogares. Estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en regla. Estemos atentos a la falta de techo, tierra y trabajo de tantas familias», dijo.

Por otra parte, el Pontífice no se fue de Chile sin defender al obispo chileno Juan Barros y aseguró que las acusaciones de encubrimiento de los abusos sexuales contra menores cometidos por el sacerdote Fernando Karadima «son calumnias». «El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar», dijo.