Cisma en Belorado

«Francisco no puede excomulgarnos porque no es Papa, es un hereje»

LA RAZÓN accede a las reflexiones de una de las monjas de Burgos que el lunes dejaron la Iglesia católica

Las monjas del monasterio burgalés de Belorado dan un paso al frente para exponer su decisión de abandonar la Iglesia católica. Este miércoles se estrenaron mediáticamente tras su conversión cismática con intervenciones televisivas y «stories» de Instagram para mantener que no han sido «secuestradas» y que solo buscan ser «fieles a la verdad de Cristo». Sin embargo, este relato se endurece cuando comparten el proceso que están viviendo en su entorno, a través de una red social de mensajería. Hasta tal punto que niegan la autoridad de Francisco como legítimo sucesor de Pedro.

«Este Papa no nos puede excomulgar porque no es Papa, porque es hereje», sentencia una de las monjas en un mensaje de voz al que ha tenido acceso LA RAZÓN. En este audio, la monja rubrica las tesis que defiende bajo el falso obispo excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, fundador de la Pía Unión de San Pablo Apóstol a la que se han sumado las religiosas. «Hay un dogma que dice que cuando una persona es hereje no puede ejercer cargos de la Iglesia e inmediatamente deja de ser Papa», apunta la monja a su entorno en una alocución en la que señala que el pontífice argentino «no tiene poder para excomulgarnos, por eso estamos tranquilas».

Con estas declaraciones se pone de manifiesto que, lo que a priori era una mera trifulca con la cúpula episcopal y con la Santa Sede por la compraventa de unos conventos, esconde tras de sí un proceso de vuelta nostálgica a los postulados de la Iglesia previos al Concilio Vaticano II.

Si en el «Manifiesto Católico» de 70 páginas que dieron a conocer el pasado lunes niegan la autoridad de los seis últimos Papas, la monja llega a referirse a Francisco en el mensaje simplemente como «Bergoglio», en tono peyorativo y negando cualquier reconocimiento.

«No hemos salido por la persecución», sentencia en otro momento la religiosa, que utiliza el término «conciliar» para referirse a la Santa Sede como si se tratara de una deriva sectaria e inválida frente a su nueva «familia» que consideran la auténtica «Iglesia católica». Es más, incluso llega a mantener que «seguimos perteneciendo a la Iglesia católica, porque no nos pueden excomulgar».

En estos mismos términos se expresó ayer por la tarde la abadesa del convento, sor Isabel de la Trinidad, al ser entrevistada por Ana Rosa Quintana en el programa «Tardear», de Telecinco, un diálogo compartido con el resto de la comunidad. «No creemos que Francisco sea Papa, hemos caído de una ensoñación, todo es un invento, no queda ni un rastro de lo que fue su fundación por Nuestro Señor Jesucristo», planteó la superiora. Es más, sentenció que hoy «hay sede vacante porque murió Pío XI».

En la misma línea que su superiora, en el audio recogido por LA RAZÓN, la hermana clarisa comparte que «la misa tradicional sigue siendo válida, nadie ha abolido esa misa». Lo cierto es que Roma sí permite la celebración de estas eucaristías en latín y de espaldas al pueblo, pero de la misma manera, en julio de 2021 Francisco limitó este rito para que solo pudiera ser utilizado con una validación por parte del obispo de la zona, que a su vez tendría que pedir un permiso especial a la Santa Sede. El pontífice tomó esta decisión a través del motu proprio «Traditionis custodres», como él mismo ha confirmado de viva voz, para cortar de raíz una manipulación «ideológica» de la fe.

En el mensaje, la monja no solo se detiene en atacar al Papa, sino que también habla del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y de la religiosa que es la presidenta de la Federación de la Provincia de Cantabria de las Clarisas. «Hemos sido muy perseguidas por nuestra presidenta, por el obispo, nos han calumniado, nos han hecho perder toda la fama, todo a escondidas nuestras y nos hemos enterado por una amiga». «Hemos meditado muchísimo el paso que hemos dado», remata la monja de Belorado, que deja caer además que «la prensa está tergiversando» todo lo sucedido.