Christian Gálvez (presentador)

Christian Gálvez: “La multidisciplina no está ni valorada ni respetada”

Christian Gálvez / Foto: Alberto R. Roldán
Christian Gálvez / Foto: Alberto R. Roldánlarazon

Presentador de Pasapalabra, autor de libros sobre el Renacimiento, y ahora mismo comisario de Los Rostros del Genio, exposición conmemorativa del quinto centenario del fallecimiento de Leonardo Da Vinci.

Prejuicios a parte, Christian Gálvez es una de las banderas de la multidisciplinariedad contemporánea.

Me atiende en el Palacio de las Alhajas, sede de la Expo, precisamente en su oficina. Lamentablemente, hay un problema técnico en la muestra, con lo cual parece un poco nervioso. Como conozco perfectamente su pasión para la cultura y la gastronomía italiana, le ofrezco un Gianduiotto, un chocolate típico de Turín, para que se relaje un poco. Lo aprecia mucho y me agradece.

¿Cuándo y cómo decidió dedicarse al Renacimiento?

Noviembre 2009. Estaba en Milán, realizando unos anuncios para una marca italiana de sofás, Chateau d’Ax. Terminé demasiado pronto la grabación y pude disfrutar de la ciudad. Todavía respiraba en el ambiente el Código Da Vinci de Dan Brown y con mi representante decidimos ir a ver Santa Maria delle Grazie. No sabía que no se podía acceder sin reservar la entrada dos meses antes, pero el destino quizo que pudiera entrar a ver el Cenacolo de Leonardo con un grupo de niños italianos con Síndrome de Down. Fue una esperiencia muy bonita, muy humana. Creo que tuve un Síndrome de Stendhal, gracias a los niños. Sin embargo, al salir del Refectorio, decidí ponerme a leer a Leonardo. Me forjé mi propria opinión, la comparé con otros libros, con otras opiniones y sentía que tenía que contar una historia. Logicamente, Leonardo se ubica en el Renacimiento y eso fue lo que me llamó la atención. A través de Leonardo llegué a la época, no a través de la época llegué a Leonardo.

¿Cómo surgió la idea de la exposición "Los Rostros del Genio"?

Desde el episodio de Milán en Noviembre 2009, he recorrido todas las exposiciones del mundo y quería contar el mismo que con un tono diferente. Me parecía que tenía buena pinta el hecho de poder contar la historia de Leonardo a través de la importancia de los rasgos faciales, no solo los de Leonardo, sino de todas aquellas personas que convivieron y que trabajaron para Leonardo, o que Leonardo trabajó para ellas.

“Todos admiran al genio, pocos conocen al hombre” es el eslogan de la exposición. ¿Qué tipo de hombre fue Leonardo?

Un hombre de carne y hueso. No era un ser divino. Hay gente que incluso considera que Leonardo fuera un extraterrestre. Pero era un hombre con luces, sombras, éxitos, fracasos. Y cuando digo un hombre, lo digo con todo el significado de la palabra: alguien que no estaba ubicado en el pedestal de la erudición, de la genialidad. Un hombre que luchó, que sobrevivió, que de vez en cuando fue incluso mercenario.

Mencione cinco adjetivos que describan la personalidad de Da Vinci que empiecen por las vocales. Con la A, con la E, con la I, con la O, con la U.

Con la A, Advenedizo. Leonardo fue un tipo que llegó a dominar 14 ramas del saber y seguro que hoy en día le señalarían como un intruso.

Con la E, Entusiasta. Era un tipo curioso, apasionado. El entusiasmo creo que fue el motor de su vida.

Con la I, Insaciable. El hecho de ser insaciable le generó cierta iperactividad y demasiado nervosismo, hasta sentirse un incomprendido, con la I también (ríe).

Con la O, Obstinado. Creo que cierta perseverancia de Leonardo se llegó a convertir en testarudez y esa obstinación le hizo cometer muchos aciertos, pero muchos fallos también.

Con la U, Útil. Porqué con la E de estética y con la U de utilidad forjó a todo su imaginario. Estaba convencido de que todo lo estético tenía que ser útil y todo lo útil tenía que ser estético.

Recientemente ha sido criticado por intrusismo. ¿Cree que hoy día la multidisciplinariedad no se valora mucho como se debería?

No está ni valorada, ni respetada. De hecho, creo que se me ha señalado como en su momento se le señaló a Leonardo. Creo que hay ciertos prejuicios que no permiten la democratización de la cultura y eso es un error. Se deberían buscar más sinergias, pero no me preocupa tampoco mucho.

¿Tuvo que luchar mucho para que le tomaran en serio en el ámbito académico?

Nunca he luchado para que me tomen en serio en el ámbito académico. Hay un momento en el que luchar contra los prejuicios es perder el tiempo, entonces entiendo que habrá un sector de la académia que me respete y uno que no me respete, como habrá un sector del público de la calle que me respete y otro que no. No hago una diferencia. No lucho para gustar ni siquiera un poco a ellos que no me han dado esa oportunidad.

¿Qué consejos daría a alguien que querría empezar a estudiar de cero el Renacimiento, incluso a nivel profesional?

Que no haga caso nunca a aquellos que no valoren la multidisciplina. Si precisamente del Renacimiento lo que podemos rescatar es ese respeto a la multidisciplina, a la polimatía, que no haga caso a aquellos que le señalen desde arriba, diciendo que no pueda hacer varias cosas a la vez.

Acaba de estrenar en televisión italiana participando en el documental “Il ritratto ritrovato di Leonardo Da Vinci”. ¿Cómo se siente al respecto?

Creo que es la prueba reciente de que fuera se valora la multidisciplina y que no hay una serie de complejos por el hecho de que alguien que se dedica a la divulgación histórica trabaje en televisión.

"Gioconda Descodificada", su última obra literaria, ofrece una panorámica sobre la situación social de la mujer en el Renacimiento. ¿Cuál fue su papel en dicho período histórico?

Depende a que autores leamos. Hay ciertos libros en los que se defiende que la mujer tenía poder. Yo no estoy del todo de acuerdo. Incluso en el siglo XXI lamentablemente la mujer sigue estando un escalón por debajo del hombre. Aunque es verdad que el Renacimiento es una época de luces en la que se deja atrás el oscurantismo de la Edad Media, valorando el antropocentrismo: la mujer se masculiniza un poco, tiene ciertos accesos al poder y a la cultura, y el hombre, gracias a esa idea de sensibilidad, se feminiza un poco. Pero la mujer al final no deja de estar muy presente en esa política de adoración al objeto, como demuestran bien los retratos de la época. Leonardo, desde un punto de vista femenista, es uno de los primeros que rompe con esa tradición, en el momento en el que decide representar a Ginevra de’ Benci mirando directamente al espectador. Con lo que si hay alguien, que de repente tiene que romper con cierta iconografía establecida la manera de representar a la mujer, tenemos un serio problema.

De las novelas a los ensayos. ¿Por qué decidió cambiar de género literario?

Si en un principio me parecía muy divertido poder jugar con la historia, siempre respetando los acontecimientos históricos, las fechas, los personajes y los lugares, llegó un momento en el que descubrir cosas nuevas desde un punto de vista científico me llamó mucho más la atención. El hecho de poder divulgar esa transversalidad de conocimientos, esa multidisciplina, sumando en un mismo libro historia, arte, literatura y ciencia me parecía una mezcla esclusiva, porque al final y al cabo era lo que hizo Leonardo.

Se supone que "Salvar a Rafael"cerrará la trilogía de Crónicas del Renacimiento. ¿Qué tienen que esperarse sus lectores de este nuevo trabajo?

Desde el punto de vista del autor, se pueden esperar a un autor más adulto, con más luces, más sombras, más éxitos, más fracasos, más experiencia, y sobre todo alguien que intentará aprovechar del año 2020, quinto centenario de la muerte de Rafael, para divulgar a su figura, ya que posiblemente de la santísima trinidad del Renacimiento sea el autor menos conocido. Un tipo que murió demasiado pronto, que amaba a la mujer en todas sus vertientes, que era conocido dentro del círculo de la prostitución como alguien que trataba a las prostitutas como verdaderas princesas.

Este verano se celebran 12 años de Pasapalabra. ¿Cuál cree que es la clave de su éxito?

Creo que la clave del éxito de todos los concursos es el hecho de aunar cultura, entretenimiento e interacción con la audiencia. Y sobre todo no tratar a tu público de tonto.

¿Cuál es la etapa profesional de la que está más orgulloso?

Ahora mismo. Todo lo bueno y todo lo malo que pasa, ocurre por una razón y te hace ser mejor persona y mejor profesional. Y, al final del camino, más feliz.

¿Hay algo de que se arrepiente en su carrera?

Me arrepiento de haber presentado algún programa, de haber hecho algún reportaje en su momento de Caíga quien caíga, incluso de haber escrito uno de mis primeros libros. Pero todo lo que me ha salido mal me ha servido para aprender. Es un arrepentimiento siempre a posteriori, porque a priori repetiría absolutamente todo.

Caíga quien caíga, Supervivientes, Tú sí que vales, Vaya Fauna, Pasapalabra. Si pudiera presentar un nuevo programa en televisión (que ya esiste o no), ¿qué elegiría?

Que exista, cualquiera que tenga que ver con talento. Me encantaría volver a recuperar la tradición de Tú sí que vales, o un Tu cara me suena.

Que no exista, algo como Cuarto Milenio, basado en enigmas de la historia y del arte, desde el punto de vista de la divulgación y del entretenimiento. Pero sin dejar nunca Pasapalabra, que es la prioridad, siempre.