Obesidad

España, entre los diez mejores países para ser niño, según el último informe de UNICEF

“Pinchamos” en obesidad infantil, y aprobamos con nota respecto a salud mental. El trabajo nos sitúa en el puesto seis, de 38, en cuanto a bienestar de la infancia en general, aunque los datos recogidos son anteriores a la crisis del Covid- 19.

La Oficina de Investigación de UNICEF-Innocenti ha situado a España en el puesto seis en bienestar general de la infancia sobre un total de 38 países, siendo el sobrepeso su punto débil y la salud mental su mejor indicador. El trabajo ha utilizado datos anteriores a la crisis generada por el Covid-19 y presenta una clasificación de acuerdo con la salud mental y física de los niños y el conjunto de destrezas académicas y sociales. Según estos indicadores, los Países Bajos, Dinamarca y Noruega son los tres mejores lugares para ser niño entre los países ricos. “Muchos de los países más ricos del mundo tienen los recursos necesarios para brindar una buena infancia a todos los niños y, sin embargo, les están fallando”, ha asegurado la directora de UNICEF-Innocenti, Gunilla Olsson.

En concreto, y aunque España esté entre los primeros diez países sumando las tres variables de bienestar mental, físico y destrezas, preocupan mucho los efectos de la Covid-19: “Este informe demuestra que ya antes de la pandemia, en los países más ricos del mundo, la vida cotidiana de millones de niños y niñas estaba muy alejada de lo que podríamos considerar una infancia feliz. España no es una excepción, y aquí también prevemos que la situación empeorará debido a los efectos de la pandemia y de las medidas de contención”, ha explicado el director ejecutivo de UNICEF España, Javier Martos.

Suspenso en obesidad infantil

En concreto, en bienestar físico es donde España obtiene su peor dato (puesto 23), ya que uno de cada tres niños de entre 5 y 19 años tiene sobrepeso u obesidad. “Esto nos preocupa especialmente. No solo por lo estrictamente físico, sino porque la obesidad se relaciona también con un peor rendimiento escolar y con trastornos de autoestima. Desde UNICEF proponemos mejorar la sensibilización a niños y familias, construir entornos de alimentación sanos, respetar las horas de sueño y promover la reformulación de los productos con ingredientes más sanos”, ha apostillado Martos.

Y es que la situación generada por la pandemia ha empeorado dramáticamente los factores de estilo de vida que se sabe que están relacionados directamente con la obesidad infantil: alimentación, actividad física, horas de sueño y bienestar emocional. El confinamiento, el cierre de centros educativos y actividades deportivas y la falta de estímulos externos han dejado a los más pequeños sin alternativas de ocio saludable, condenándoles a un entorno obesogénico.

“Notable alto” en salud mental y destrezas

Según el trabajo, España ocupa la tercera posición del ranking en lo que respecta a la salud mental de la infancia. El 81,7% de los adolescentes de 15 años se sienten muy satisfechos con sus vidas, seis puntos por encima de la media (75,7%). Además, la tasa de suicidio en España es del 2,6% entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años por cada 100.000 niños, de las más bajas de Europa (la media en el informe se sitúa en 6,5%). Una de las variables que más influye en el nivel de bienestar mental es el alto grado de apoyo de las familias a los jóvenes de 15 años.

Respecto al desarrollo de las destrezas académicas y sociales de los niños y niñas, España también se encuentra en el tercio superior del ranking. Dos de cada tres adolescentes de 15 años, tienen un dominio básico de comprensión lectora y matemáticas. Asimismo, el 81% de los adolescentes de 15 años declara hacer amigos fácilmente (habilidades sociales), lo que pone de manifiesto que sienten confianza en sus relaciones interpersonales.

En la cola respecto a políticas de bienestar infantil

El informe también clasifica a los países según sus políticas de apoyo al bienestar infantil incluyendo el contexto (economía, sociedad y medioambiente) y las políticas (sociales, educativas y sanitarias) de infancia y familia. En este sentido, España se sitúa en el puesto 33 de 41 países, cerca de Italia, Bulgaria o Estados Unidos. Entre los motivos, están los resultados de España en pobreza infantil, donde el porcentaje de niños que vivía en hogares con ingresos por debajo del 60% de la renta media nacional era del 26,8% en 2018, por debajo de Bulgaria y en el grupo de países como México, Estados Unidos y Turquía. Una situación que ha empeorado en los últimos años, ya que la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE. con datos de 2019, sitúa la pobreza en España en el 27,4%.

Del mismo modo, de los 24 países analizados, una media del 39% de trabajadores encuentran difícil atender a sus responsabilidades familiares.España se sitúa entre los países con jornadas laborales más largas (media superior a las 40 horas semanales). Además, también es uno de los países con un índice más alto de necesidades no cubiertas de servicios de escuela infantil, con un 33%.

Pérdidas y pobreza infantil

El informe concluye que la pérdida de familiares y amigos, la ansiedad, el confinamiento, la falta de apoyo, el cierre de escuelas, el esfuerzo por mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar y el acceso deficiente a atención médica (todo ello combinado con el impacto económico derivado de la pandemia) son factores catastróficos para el bienestar de los niños. Y es que con la caída esperable del PIB durante los dos próximos años en casi todos los países analizados, la pobreza infantil aumentará a menos que los gobiernos tomen medidas correctivas inmediatas.