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Prevención

Cinco consejos para proteger a tus mayores esta Nochebuena

Si vas a recibir a tus padres, tus abuelos u otros familiares de edad avanzada en tu casa esa noche especial, haz que sea más cómoda y segura que nunca.

Recibir a tus familiares mayores en casa es, este año, además de una gran alegría, una importante responsabilidad. UnsplashUnsplash

Aunque la situación epidemiológica haya empeorado en las últimas semanas, por ahora la mayoría de comunidades autónomas siguen permitiendo las salidas de residencias de personas mayores entre el 22 de diciembre y el 7 de enero, con un test negativo 72 horas antes de la salida, y con la condición de que estén en un mismo domicilio al menos cuatro días. Este permiso que, en algunas comunidades se ha denominado “vacaciones terapéuticas” responden a la necesidad, defendida por expertos en salud mental y especialistas en Gerontología, de proporcionar un tiempo de contacto con sus familias, de cercanía y de calidad emocional a las personas que más han sufrido los efectos de la pandemia en todos los sentidos.

Por ello, los que les van a recibir en sus casas tienen que ser más responsables que nunca, y sumar a la alegría de poder disfrutar de su presencia durante estos días todas las precauciones posibles para proporcionarles una estancia agradable, cálida y, sobretodo segura. Y es que el SARS-CoV-2 no es la única amenaza en esta época del año, ya que la gripe o cualquier resfriado común puede ser, en este contexto, más peligrosa que nunca. Aquí tienes cinco consejos de los profesionales de Sanitas Mayores para proporcionar una mayor seguridad a tus familiares esta Nochebuena:

  • Recibir ayuda siempre de la misma persona. Si la persona mayor necesita ayuda para su movilidad de la residencia al hogar o dentro del propio domicilio, como para ir al servicio o a la cama, se debe asignar a una única persona que será la encargada hacerlo. El contacto físico, en este caso, será inevitable, pero al menos solo será con un único conviviente. Los demás familiares deben evitar cualquier contacto físico con los mayores y mantener la distancia de seguridad de al menos un metro y medio.
  • Mantener una temperatura constante. Las personas mayores pueden tener una mayor sensibilidad al frío o al calor, por lo que se deben evitar los cambios bruscos de temperatura, que debilitan el sistema inmunológico. Dentro del hogar, regular la temperatura con un termostato es lo más recomendable.
  • Ventilar las estancias. Sin embargo, es necesario ventilar con bastante frecuencia para que se renueve el aire y reducir así la posibilidad de que el virus se quede atrapado en el ambiente. Cuando se ventile una estancia del hogar, se recomienda trasladar a la persona mayor a otra habitación donde las ventanas estén cerradas y donde la temperatura se mantenga estable.
  • Asignar objetos y estancias para el mayor. Cada conviviente del hogar deberá usar siempre los mismos utensilios u objetos cotidianos, como vasos, cubiertos o toallas. También se debería asignar el mismo asiento en la mesa o en el salón para cada persona. Después, si las circunstancias del hogar lo permiten, conviene asignar un baño exclusivo para la persona mayor que nadie más usará, y si va a dormir en la casa, tener una habitación donde nadie más entre, salvo para limpiar o acostarle.
  • Mascarilla y gel hidroalcohólico. La mascarilla se debe mantener puesta en todo momento, también dentro de casa, tanto para el mayor como para el resto de los familiares. Solo se debería retirar cuando se vaya a comer y beber. Además, la persona mayor deberá tener siempre a mano su propio gel hidroalcohólico, de uso exclusivo.