Entrevista

“Una buena alimentación permite una adecuada respuesta inmune”

La doctora Gema Frühbeck aclara la influencia que tiene la dieta en la capacidad de protección del sistema inmune

Gema Frühbeck, codirectora de la Unidad de Obesidad de la Clínica Universidad de Navarra
Gema Frühbeck, codirectora de la Unidad de Obesidad de la Clínica Universidad de NavarraCUN

La doctora Gema Frühbeck, codirectora del Área de Obesidad y directora del Laboratorio de Investigación Metabólica de la Clínica Universidad de Navarra, aclara la influencia que tiene la dieta en la capacidad de protección del sistema inmune:

1. ¿La dieta mediterránea podría tener un efecto real sobre las posibilidades de contagio de covid?

Más que la dieta mediterránea por sí misma, una dieta equilibrada, adaptada a las circunstancias específicas de la persona y que garantice una adecuada nutrición con el aporte correcto en cantidad y calidad de macronutrientes (proteínas, grasas e hidratos de carbono) y micronutrientes (vitaminas y minerales) favorece que el organismo tenga la capacidad de desarrollar adecuadamente todas las funciones fisiológicas. En el caso de infecciones y, por tanto, de COVID-19, una de esas funciones vitales es garantizar una respuesta inmune.

2. Esto tendrá que ver, supongo, con que una buena alimentación refuerza el sistema inmune ¿no?

Efectivamente, una buena alimentación permite una adecuada respuesta inmune. Esto depende de que una buena alimentación facilita la capacidad de síntesis de proteínas tan necesaria para la producción de anticuerpos. Asimismo, vitaminas y minerales actúan como catalizadores en múltiples reacciones bioquímicas implicadas en la respuesta inmune.

3. Pero, además, la dieta mediterránea evita la obesidad y este si es un factor de riesgo con el covid, ¿pero también a la hora de contagiarse?

Sin duda, hace falta ir más allá de la dieta y considerar la situación global de la persona. Así, existe ya evidencia científica clara que pone de manifiesto que personas con obesidad tienen mayor susceptibilidad de padecer la infección. En este sentido, es importante transmitir a la población que siempre es importante vigilar el peso corporal, pero en el contexto de la pandemia especialmente, como hemos transmitido desde la Clínica Universidad de Navarra y el CIBEROBN. Con respecto a la dieta, como mencionada anteriormente, es crucial llevar una dieta equilibrada y adaptada a las circunstancias específicas de la persona. Resulta importante aclarar que la dieta mediterránea, por sí misma, no evita la obesidad, si no se adecúa a las circunstancias específicas de la persona y su balance energético. En este sentido, sí que es cierto, que la dieta mediterránea permite llevar una alimentación saludable, ya que el patrón de alimentación favorece una adecuada alimentación. También me gustaría aprovechar para aclarar que no todo lo que se indica que es “dieta mediterránea” lo es, en realidad. De igual modo, se puede evitar la obesidad con otro tipo de dietas saludables.

4. Volviendo a la dieta en sí misma, ¿en qué consiste ese efecto protector que provoca?

Como indicaba anteriormente, una dieta saludable rica en verduras y frutas con un aporte proteico adecuado, que fomente también el consumo de proteínas de origen vegetal como las legumbres, en combinación con proteínas animales de pescados, aves, y que no abuse de las carnes rojas, etc , siempre adecuadas a las circunstancias concretas de la persona, evita lo que denominamos una inflamación crónica de bajo grado, insulino-resistencia (es decir que nuestro páncreas no sea capaz de controlar el azúcar en sangre) y producción de radicales libres, todas ellas tan características de la obesidad.

5. ¿En esa dieta mediterránea cabe el consumo moderado de alcohol (de vino fundamentalmente)?

Sí, en la dieta mediterránea, así como en otras dietas saludables, tiene cabida el consumo moderado y prudente de alcohol. En este sentido, el vino puede ser incluido. Asimismo, me gustaría señalar que la cerveza también puede formar parte de una alimentación saludable, siempre que se incluya un consumo moderado y ajustado a las circunstancias de la persona. De hecho, nuestro grupo ha estudiado en concreto la relación entre patrones de consumo de alcohol y el exceso de peso. Lo que hemos puesto de manifiesto es que, a pesar de que se culpabiliza al consumo de cerveza del exceso de peso, la realidad es que también se observan problemas de peso en personas que no consumen cerveza y sólo toman vino u otras bebidas alcohólicas de alta graduación. Como indicaba anteriormente, lo fundamental es adaptar el consumo de todos los nutrientes a las circunstancias específicas de la persona, siempre con moderación y equilibrio. Asimismo, me gustaría indicar que el agua debe ser la principal bebida para conseguir una adecuada hidratación.

6. ¿Y también el aceite de oliva, naturalmente, aunque en los últimos tiempos después de cómo ha sido evaluado por Nutriscore, alguien pueda pensar lo contrario?

Vuelvo a incidir en que lo importante es el conjunto de la alimentación y conseguir un patrón dietético equilibrado y adaptado a las circunstancias de la persona. El demonizar determinados alimentos de forma aislada no es lo más apropiado, ni ajustado a la realidad. En alimentación debemos tener en cuenta el conjunto, el patrón dietético, conocer los beneficios de cada alimento, así como los posibles riesgos que conlleva su exceso. Así, el aceite de oliva en su correcta medida puede formar parte de una dieta saludable.