Bronquiolitis

Más cerca de la vacuna contra el virus respiratorio sincitial

Un ensayo, que se encuentra en fase III de investigación, prueba su eficacia

Se administra a la madre con la idea de producir una inmunización pasiva al feto por transmisión de anticuerpos a través de la sangre materna, la placenta y el cordón
Se administra a la madre con la idea de producir una inmunización pasiva al feto por transmisión de anticuerpos a través de la sangre materna, la placenta y el cordónDreamstimeDreamstime

La bronquiolitis es una infección del tracto respiratorio que causa una gran morbilidad en la población infantil, siendo la causa que motiva más ingresos hospitalarios y uso de UCI neonatal en las épocas estacionales de mayor prevalencia de infección por virus respiratorio sincitial (VRS), afectando en mayor medida a los menores de dos años, especialmente entre los tres y seis primeros meses de vida.

Actualmente, no existe vacuna disponible ni un tratamiento específico, pero eso puede tener los días contados gracias a la que se está investigando y cuyos resultados son prometedores.

Esta vacuna en estudio busca activar la inmunidad frente al VRS a través de la madre con la idea de producir una inmunización pasiva al feto por transmisión de anticuerpos a través de la sangre materna, la placenta y el cordón. «Se trata de demostrar que, al administrarla a la mujer embarazada, ésta desarrolla inmunidad y anticuerpos que pasan al bebé a través de la sangre materna, la placenta y el cordón al feto, de forma que aporten a este una inmunidad pasiva frente a la bronquiolitis y así el bebé nazca con esas defensas frente al virus para que, en el caso de que esté en contacto con el virus que provoca la bronquiolitis, pueda defenderse contra la infección, evitando la enfermedad», explica Rodrigo Orozco, coordinador del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Málaga e investigador.

Este centro es el máximo reclutador nacional del ensayo clínico que estudia una vacuna en la mujer gestante «para intentar proteger a su bebé frente a la bronquiolitis mediante la transmisión fetal de anticuerpos, una forma de tratamiento que ya ha demostrado su utilidad frente a otras enfermedades, como la gripe o la tosferina, casos en los que la vacuna a gestantes ya son recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cada embarazo», destaca Marta García Sánchez, especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia e investigadora principal del estudio.

En España participan en esta tercera fase varios hospitales activados para el reclutamiento de pacientes, seleccionados por su capacidad y su calidad asistencial, docente e investigadora, siendo el Quirónsalud Málaga el centro que más pacientes ha reclutado para su estudio en la fase II y lo que lleva de fase III. «Creemos firmemente en el beneficio de este ensayo para nuestras pacientes y sus futuros bebés, por lo que hemos sido muy ágiles y claros al compartir la información con las pacientes, con la estrecha colaboración entre ginecólogos, matronas y pediatras, y estamos teniendo una gran aceptación entre nuestras futuras madres y vamos a la cabeza de participación de España», señala la doctora García.

En la fase II de un ensayo se prueba la seguridad y en la fase III, su eficacia. «Sabemos por la fase II que esta vacuna es segura, pero queremos demostrar que es eficaz y poder ofrecérsela a toda la población, que se incluya en las recomendaciones de vacunaciones a las gestantes y que se ponga a todas las embarazadas en todo el mundo. Esta es la relevancia de este ensayo; que consigamos una recomendación mundial para vacunar a todas las mujeres embarazadas», sentencia Marta García.

El ensayo continúa en fase de reclutamiento y se espera la participación de 10.000 gestantes a nivel mundial, si bien ya se lleva meses trabajando y los datos preliminares están resultando muy satisfactorios. Al administrarse de forma prenatal a través de la madre, permite al niño estar protegido desde su nacimiento, e incluso intraútero, al contrario de las vacunas pediátricas que se administran durante la infancia, como pronto a los dos meses vida.

«Es importante destacar que los recién nacidos no son capaces de desarrollar su propio sistema inmune hasta los seis meses de vida; es decir, es un sistema inmaduro, por lo que una de las fortalezas de los mecanismos de inmunidad pasiva, como el de la vacuna que estamos ensayando, es que los neonatos ya nacerían con defensas frente al VRS, lo que es especialmente importante para los prematuros (aquellos que nacen antes de semana 37 de embarazo). Cubrimos al pequeño con la protección recibida de la madre durante el embarazo hasta que pueda vacunarse y adquirir su propia inmunidad», indica el doctor Manuel Baca, jefe del Servicio de Pediatría de Quirónsalud Málaga e investigador principal del ensayo.

¿Cómo participar?

El ensayo continúa en fase de reclutamiento a nivel mundial. Para aquellos que quieran participar en el mismo, algunos de los criterios de inclusión son: que ambos miembros de la pareja, en su caso, acepten participación, mayoría de edad, mujer sana, embarazo de bajo riesgo, gestación única con controles adecuados durante todo el embarazo y que consientan realizar las visitas previstas para ella y su hijo durante un año de seguimiento, así como una pequeña muestra de sangre de cordón el día del parto. Además, tanto el seguimiento del embarazo como el tipo de parto no se ven modificados por la participación en el ensayo.