Tecnología

Los robots se apoderan de los quirófanos

Cada vez son más las áreas que adoptan la cirugía robótica, que ha probado sus ventajas frente a la tradicional. En Urología, el 70% de las intervenciones se realiza así e incluso se han hecho trasplantes renales de esta forma

Robots en la sanidad
Robots en la sanidadDreamstimeDreamstime

Todos coinciden: en el futuro nos operarán los robots. No a corto plazo, pero los expertos no tienen duda de que, igual que en la película «Prometheus», de Ridley Scott, el día en que nos sometamos a intervenciones quirúrgicas dirigidas por máquinas llegará.

«Queda lejos, pero no crea que mucho. Estamos trabajando para que haya más máquinas robotizadas que puedan programarse y que, por tanto, haya muchos movimientos independientes del cirujano. Esto será, al fin y al cabo, la estandarización de la cirugía, que no dependerá tanto del especialista sino de la calidad de la programación de la máquina. Esto llegará. ¿Cuándo? No lo sabemos, pero no en un futuro muy lejano. No es ciencia ficción. Estamos ya trabajando también en la automatización de movimientos», explica Alberto Breda, presidente de la ERUS (Sociedad Europea de Cirugía Robótica, por sus siglas en inglés).

A día de hoy el robot no sustituye nunca al cirujano y su experiencia es fundamental. De hecho, los de ahora no son robots, sino brazos robóticos que necesitan ser dirigidos por el especialista. «Es un sistema maestro-esclavo –explica Jesús Moreno, jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid–, pero en el futuro estoy convencido de que los robots operarán solos». E, igual que ya hay sistemas de lectura de radiografías que detectan lesiones, «el siguiente paso será la realidad aumentada y, después, el consejo robótico, es decir, en determinados casos te dirá: “En esta situación X% de cirujanos siguieron este paso», añade Javier Moradiellos, jefe de Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Quirónsalud Madrid.

Ventajas «Da Vinci»
Ventajas «Da Vinci»Tania Nieto

Puede dar un poco de vértigo –o un mucho incluso–, pero la idea es parecida a los coches autónomos. «Lo que hacemos ahora es cirugía asistida por robots e, igual que sucede con los coches, hay diferentes niveles de asistencia y algunos son más autónomos que otros. Aunque teóricamente es alcanzable, aún no hay un horizonte cercano», coincide Moradiellos.

Actualmente, el 3% de todas las cirugías realizadas en el mundo se hacen de forma robotizada. «Significa mucho a nivel mundial, pero esto da la dimensión de lo que es la robótica pues hoy en día en países en desarrollo es menor, mientras en los desarrollados, evidentemente, se hace mucho más», asegura Breda. En nuestro país este año, estima Moradiellos, se realizarán 17.000 cirugías robóticas.

Aunque su uso está dirigido en su mayoría al tratamiento del cáncer, los avances son constantes y cada día se añaden nuevas utilidades. La Urología fue la especialidad que primero apostó por la cirugía robótica, a principios de 2000, y por ser la primera, es la rama quirúrgica que más se ha beneficiado más y más experiencia tiene. Por eso la cirugía urológica es la reina de la cirugía robótica, «porque son ya 20 años que la estamos usando en los hospitales de referencia; en cambio, Cirugía general, Ginecología, Ortopedia.... todas estas especialidades han empezado más tarde. Para darle una idea, la Cirugía general, ha empezado hace cinco o seis años. La Ginecología más o menos igual, con lo cual la experiencia que tienen es buenísima, pero llegan siete años después respecto a la urológica. Por eso hoy en día el 70% de las cirugías robóticas, mundialmente, se hace en Urología, siendo solo un 30% en Cirugía General, Ginecología y Ortopedia. Esto cambiará en el futuro porque ahora varias especialidades quirúrgicas se han convencido de que la cirugía robótica efectivamente es superior a la abierta y también a la laparoscópicas en determinados casos», explica Breda, que también es jefe de la Unidad de Cirugía Oncológica de la Fundación Puigvert, de Barcelona.

Usos clínicos «Da Vinci»
Usos clínicos «Da Vinci»Tania Nieto

Él fue el primer cirujano que realizó en España una extracción renal de donante vivo con el robot Da Vinci y el primero en Europa en hacer un trasplante renal robótico completo de donante vivo. De hecho, esta estaría entre las nuevas aplicaciones de este tipo de cirugía, cuyos usos a día de hoy están dirigidos en su mayoría al tratamiento del cáncer. «En este momento estamos trabajando en mejorar el trasplante robótico, que ya es algo de que ha pasado de ser experimental como era en 2015 a una práctica común en muchos hospitales hoy en 2022, con lo cual esto es algo absolutamente novedoso y que entrará en nuestras guías europeas de trasplante renal en breve», cuenta Breda.

Algo que también quiere hacer Moreno en el Clínico, que ya fue el primer hospital del Sistema Nacional de Salud en tener cirugía robótica (en julio de 2006 se instaló el Da Vinci, el estándar de cuatro brazos, y en 2015 el XY) y uno de los centros con mayor experiencia en esta área. «En Urología tendremos realizadas unas 1.700 intervenciones, la mayoría vinculadas al cáncer; de hecho, la prostatectomía radical supone el 85% de nuestra actividad robótica de Urología», señala Moreno. Además, fueron también los primeros en España en hacer una cirugía de prolapso de órganos pélvicos en mujer con cirugía robótica, el 12 de noviembre de 2006. Este tipo de intervenciones supone el 5%. El 10% restante es variado como pieloplastias, o cirugía conservadora como las nefrectomías parciales en cáncer de riñón.

Otras especialidades se han incorporado después, como Cirugía Pediátrica o la General. La Torácica ha sido de las últimas en sumarse a la ola de la cirugía robótica. «Fui el primer cirujano de España en hacer una cirugía pulmonar robótica, en el año 2015. Por lo tanto, somos el servicio con la experiencia más dilatada en este campo; este año esperamos llegar a las 400 intervenciones», cuenta Moradiellos, quien ve «plausible que la cirugía torácica robótica en un futuro próximo sea sencillamente ‘’cirugía torácica’', es decir, la forma habitual de realizar nuestras intervenciones». De hecho ve «perfectamente esperable que el trasplante de pulmón se haga mediante cirugía robótica. Hasta ahora, que yo sepa, sólo se ha hecho una vez en un hospital de Estados Unidos. En el futuro, el límite es desconocido, estamos ensanchándolos paulatinamente».

Ventajas

Esta tecnología permite realizar procedimientos con mayor precisión y control en comparación con las técnicas convencionales. Esto conlleva una serie de ventajas para el paciente: «En general, hay menos pérdida de sangre, menor incidencia de algunas secuelas y una recuperación más rápida de la calidad de vida previa a la intervención. La robótica conserva o incluso puede superar los estándares habituales de la cirugía oncológica», asegura Moradiellos.

«Antes palpabas, porque había partes que no podías ver. Ahora ves. Además es como un microscopio, aumenta hasta 10 veces y corrige las deficiencias del humano como los posibles temblores», añade Moreno. Y, como apunta Moradiellos, «cuanto mejor vea el cirujano más se beneficiará el paciente. También del hecho de que éste pueda operar cómodamente sentado y en una postura ergonómica».

«Nunca pensé que iba a operar con un robot y la percepción es que estás en la cavidad abdominal del paciente, como en la película “El chip prodigioso’' –reconoce Moreno, quien lo tiene claro–: Esto, aunque llevemos 16 años, acaba de empezar».