Hallazgo

Abusar de laxantes dispara el riesgo de demencia

Un nuevo trabajo científico alerta de que el uso regular de laxantes puede cambiar la microbiota intestinal y afectar a la señalización nerviosa

Nunca han de tomarse laxantes, del tipo que sean, sin prescripción
Nunca han de tomarse laxantes, del tipo que sean, sin prescripciónDreamstimeDreamstime

Se estima que en España existen en torno a los 500.000-600.000 casos de demencia. Y el problema va a más, ya que en 2050 se estima que habrá cerca de un millón de casos. No en vano, la demencia es uno de los problemas neurológicos más discapacitantes que existen y ahora se ha descubierto una nueva razón que podría estar detrás del desencadenamiento de esta patología, ya que las personas que usan habitualmente laxantes pueden tener más de un 50% de riesgo de desarrollar demencia que aquellas que no los usan, tal y como confirma un estudio publicado hoy en «Neurology», la revista médica de la Academia Americana de Neurología. Y eso no es todo, ya que, además, los investigadores han descubierto que las personas que sólo utilizaban laxantes osmóticos, una tipología que atrae agua al colon para ablandar las heces, tenían un riesgo aún mayor que se disparaba hasta el 90%. A pesar de todo, el estudio no prueba que los laxantes causen demencia, sino que muestra una asociación.

«El estreñimiento y el uso de laxantes son comunes entre los adultos de mediana y avanzada edad», afirma el autor del estudio, el doctor Feng Sha, del Instituto Shenzhen de Tecnología Avanzada de la Academia China de Ciencias, en Guangdong (China). «Sin embargo, el uso regular de laxantes puede cambiar la microbiota intestinal, afectando posiblemente a la señalización nerviosa del intestino al cerebro o aumentando la producción de toxinas intestinales que pueden afectar al cerebro», detalla el científico, quien hace hincapié en que «nuestra investigación encontró que el uso regular de laxantes sin receta estaba asociado con un mayor riesgo de demencia, particularmente en personas que usaban múltiples tipos de laxantes o laxantes osmóticos».

Los expertos coinciden en que no se recomienda el uso regular de laxantes osmóticos y estimulantes, ya que puede provocar daños en la mucosa intestinal y en el colon. Sin embargo, lo cierto es que las estadísticas de consumo confirman que se usan con asiduidad y algunas personas los utilizan con regularidad.

En concreto, en el estudio participaron 502.229 personas de la base de datos del biobanco del Reino Unido con una edad media de 57 años que no padecían demencia al inicio del estudio. De este grupo, 18.235 personas, es decir, el 3,6%, declararon utilizar laxantes sin receta con regularidad. El uso regular se definió como el uso de un laxante la mayoría de los días de la semana durante el mes anterior al estudio. Durante una media de 10 años, 218 de los que usaban laxantes regularmente, lo que equivale al 1,3%, desarrollaron demencia. De los que no usaban laxantes regularmente, 1.969 personas, o el 0,4%, también desarrollaron este problema neurológico.

Después de tener en cuenta factores como la edad, el sexo, la educación, otras enfermedades y el uso de medicamentos, así como los antecedentes familiares de demencia, los investigadores descubrieron que las personas que consumían laxantes con regularidad tenían un 51% más de riesgo de demencia general en comparación con las personas que no consumían laxantes con regularidad.

Tipos de laxantes

El riesgo de demencia también aumentaba con el número de tipos de laxantes utilizados. En concreto, en el caso de las personas que utilizaban un solo tipo de laxante, el riesgo aumentaba en un 28%, mientras que en las personas que tomaban dos o más tipos de laxantes el riesgo aumentaba en un 90%. Sin embargo, entre las personas que utilizaban un solo tipo, sólo las que tomaban laxantes osmóticos presentaban un mayor riesgo, con un aumento del 64% en comparación con las que no utilizaban laxantes.

«Encontrar formas de reducir el riesgo de demencia de una persona identificando factores de riesgo que puedan modificarse es crucial», asegura Sha, quien destaca que «se necesita más investigación para profundizar en el vínculo que nuestra investigación encontró entre los laxantes y la demencia. Pero si se confirman nuestros hallazgos, los profesionales médicos podrían animar a la gente a tratar el estreñimiento haciendo cambios en su estilo de vida, como beber más agua, aumentar la fibra dietética y añadir más actividad a su vida diaria, pero no abusando del empleo de laxantes».