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Salud

¿Adiós a Ozempic? La nueva pastilla para adelgazar sin perder músculo que podría desbancarlo

Los fármacos GLP-1 pueden reducir la masa muscular magra hasta en un 60%. Una nueva píldora podría tratar la diabetes de tipo 2 y la obesidad sin ese efecto secundario

Pastilla para adelgazar Freepik

Los medicamentos inyectables para adelgazar están en su "peak". Especialmente los fármacos GLP-1, entre cuyos nombres comerciales figuran los populares Ozempic y Wegovy. Su principio activo, la semaglutida, actúa reduciendo las señales de hambre en el cerebro y ralentizando el vaciado gástrico. Pero, aunque estos fármacos ayudan a perder peso de forma significativa, algunos estudios han demostrado que pueden reducir la masa muscular magra hasta en un 60%, sobre todo si no se acompaña de un estilo de vida que incluya ejercicio y una dieta adecuada. Esto es especialmente importante para las personas con diabetes y/o obesidad, porque una gran disminución de la musculatura aumenta su resistencia a la insulina.

Este efecto secundario de los medicamentos para adelgazar es tan palpable como que, en Estados Unidos, los gimnasios de lujo ofrecen programas de entrenamiento de fuerza dirigidos específicamente a las personas que toman estos fármacos bajo la promesa de ayudarles a recuperar o ganar músculo. Los nutricionistas crean planes para ayudarles a ingerir suficientes proteínas. Y las empresas farmacéuticas como Eli Lilly, que fabrica Mounjaro y Zepbound, buscan desarrollar tratamientos combinados que eviten la pérdida de masa muscular.

Pero en esta batalla por paliar la disminución de músculo, no solo juegan las farmacéuticas que crearon las inyecciones estrella contra la obesidad. También hay laboratorios europeos que, desde hace un tiempo, trabajan por lanzar su propia solución. Ahora, investigadores suecos afirman haber desarrollado un nuevo fármaco en forma de "pastilla" o comprimido que activa el metabolismo en los músculos. En ensayos con animales, evitó el efecto secundario de pérdida de masa muscular de los fármacos GLP-1.

Podría cambiar el futuro del tratamiento para la diabetes 2 y la obesidad

«El fármaco experimental para la pérdida de peso se muestra prometedor para conducir a una pérdida de peso potencial y como medicación para la diabetes», afirma Mir Ali, cirujano bariátrico y director médico del MemorialCare Surgical Weight Loss Center para el medio MNT, que no participó en este estudio, pero es experto en el campo.

El médico también se refirió a por qué es tan importante un medicamento para adelgazar que no provoque pérdida de masa muscular: «Conservar la masa muscular es importante en cualquier tipo de pérdida de peso; el objetivo es perder grasa y no músculo. Perder músculo conduce a la debilidad y a una tasa metabólica más lenta; más músculo significa que se queman más calorías, incluso en reposo. Por lo tanto, cualquier cosa que ayude a preservar el músculo es importante».

La pérdida de masa muscular que provoca la disminución de la fuerza y ralentiza el metabolismo también conduce al padecimiento de enfermedades. La osteoporosis, en concreto, es motivo de preocupación cuando se pierde masa muscular, especialmente en las personas mayores. De ahí que los investigadores del Instituto Karolinska y la Universidad de Estocolmo, ambos en Suecia, se hayan interesado por desarrollar un nuevo fármaco que trata la diabetes de tipo 2 y la obesidad sin afectar a la masa muscular.

La alternativa a Ozempic sin efectos secundarios

Los científicos han llevado a cabo un ensayo clínico inicial de fase 1 para determinar la tolerancia del fármaco en humanos y, de manera reciente, los resultados aparecen en la revista médica Cell. En el estudio, explican que el comprimido que han creado activa el metabolismo en los músculos. En ensayos con animales, evitó el efecto secundario de pérdida de masa muscular de los fármacos GLP-1. Esto es especialmente importante para las personas con diabetes y/o obesidad porque una gran disminución de los niveles de musculatura aumenta su resistencia a la insulina.

El tejido muscular es metabólicamente activo, por lo que quema más calorías en reposo que la grasa. Cuando alguien pierde músculo durante la pérdida de peso, su tasa metabólica en reposo disminuye, lo que puede dificultar la pérdida de peso o su mantenimiento. El músculo también ayuda a regular el azúcar en sangre al absorber la glucosa del torrente sanguíneo. Perder músculo puede dificultar el control del azúcar en sangre y empeorar la resistencia a la insulina.

El nuevo fármaco se basa en una molécula beta-2. El principal obstáculo es que los medicamentos beta-2 pueden causar un mayor riesgo de problemas cardíacos, pero los investigadores afirman que la forma en que desarrollaron el nuevo fármaco provoca «poco o ningún aumento» de las lesiones o la hipertrofia cardíacas. El ensayo con humanos contó con 48 personas sanas y 25 personas con diabetes de tipo 2. Ambos grupos tomaron 2,5 mg del medicamento una vez al día durante 28 días. Los científicos realizaron un seguimiento de varios parámetros de salud de los participantes, como la frecuencia cardiaca y la presión arterial.

Tanto los participantes sanos como los que padecían diabetes tipo 2 toleraron bien el fármaco en general. Los investigadores observaron que un efecto secundario del fármaco provocó «un aumento leve y transitorio de la frecuencia cardiaca impulsado por reflejos» al principio del ensayo. No obstante, este efecto secundario no persistió el día 28 del ensayo, y los autores afirmaron que no hubo diferencias significativas en la frecuencia cardiaca o la presión arterial entre los grupos.

Los autores señalaron que un participante sufrió un acontecimiento adverso grave relacionado con el fármaco. Sin embargo, los investigadores señalaron que ocurrió en «un paciente con anomalías cardiacas preexistentes que se resolvieron sin complicaciones, y su conexión con el fármaco del estudio sigue siendo incierta». Todos los participantes tenían niveles plasmáticos compatibles con un nivel terapéutico del medicamento al final del ensayo. Un dato que los investigadores lo consideraron tranquilizador, ya que demostraba que los participantes tomaban la medicación según lo prescrito y validaba las métricas cardiacas registradas.

Dado que esta fase del ensayo fue un éxito, el siguiente paso es un ensayo clínico de fase 2 más largo. En él se comprobará cómo afecta el fármaco a las personas con diabetes de tipo 2 y/u obesidad en términos de masa muscular, niveles de glucosa y sensibilidad a la insulina.

Maria Knöbel, directora médica de Medical Cert UK, que tampoco participó en la reciente investigación, también habló con MNT sobre los resultados del ensayo. Dijo que, con sus pacientes que pierden peso, ha notado que «se produce una gran disminución de los niveles de musculatura, y esto aumenta su resistencia a la insulina y complica aún más su enfermedad». Por eso, «el ensayo de este fármaco es prometedor, ya que supone una solución a este problema, puesto que proporciona un medio para perder grasa sin perder musculatura».

Y añadió que «el ahorro de masa muscular con la pérdida de peso en estos pacientes sería decisivo para el control a largo plazo de la glucosa y conduciría a mejores resultados en relación con su tratamiento de la diabetes».