6 consejos para cuidar tus ojos este verano

Durante los meses de verano es especialmente importante que le prestemos una especial atención al cuidado de la salud de nuestros ojos. Durante esta época del año, los problemas oculares pueden manifestarse con mayor intensidad que en otras estaciones. Una de las principales razones es que solemos dedicar más tiempo a practicar deportes y actividades al aire libre.

Esto es absolutamente recomendable, claro. Sin embargo, esto también provoca que nuestros ojos estén más expuestos a otros elementos dañinos… distintos a los que somos vulnerables durante las estaciones más frías, que son principalmente las pantallas azules de los diferentes dispositivos con los que nos mantenemos ocupados durante todo el día. Uno de estos “peligros” de estar al aire libre es -por ejemplo- el riesgo de que entren cuerpos extraños en los ojos, algo que es especialmente probable cuando participamos en ciertos deportes o cuando paseamos con viento por la playa.

Otro factor que puede afectar la salud ocular durante el verano es la concentración de sal o cloro en las piscinas y el mar, lo que puede ocasionar molestias oculares que pueden convertirse en una conjuntivitis irritativa. Por eso, la utilización de gafas acuáticas es esencial a la hora de evitar estos problemas. Por lo mismo es fundamental que estas sean de buena calidad y que se ajusten correctamente a la forma de nuestra cara, para que el agua de la piscina o del mar no entre en contacto con nuestros globos oculares.

Ahora bien, el más evidente y el más comprometido de todos los peligros a los que exponemos a los ojos durante esta época del año es la exposición prolongada a los rayos ultravioleta del Sol; lo que puede provocar afecciones como conjuntivitis, queratitis, problemas de cataratas o afecciones directas en la retina. Además, la radiación UVA puede penetrar más profundamente en los tejidos del ojo y ser la causa de la degeneración macular relacionada con la edad. O sea, que cuando estamos expuestos a la radiación UV sin protección, nuestros ojos pueden sufrir daños de forma paulatina, pero irreparable.

Por eso es importante utilizargafas de sol que filtren la mayor parte de la radiación ultravioleta. También podemos intentar limitar nuestra exposición al Sol durante las horas de mayor intensidad a lo justo y necesario, utilizando además sombreros y sombrillas. Finalmente, el aire acondicionado es uno de los principales culpables del síndrome del ojo seco. Por lo tanto, es importante utilizar lágrimas artificiales y evitar el contacto directo o muy cercano de los ojos con aires acondicionados y ventiladores de alta potencia.

En resumen, para proteger nuestros ojos este verano debemos utilizar gafas acuáticas de buena calidad al nadar en piscinas o en el mar, evitar la exposición prolongada al sol durante las horas de mayor intensidad, utilizar sombreros y sombrillas para protegerse del sol, utilizar gafas de sol que filtren la mayor parte de la radiación ultravioleta y, por último, evitar el contacto directo o muy cercano de los ojos con aires acondicionados y ventiladores de alta potencia y utilizar colirios de vez en cuando para evitar el síndrome del ojo seco.