Cinco alimentos para reducir los efectos de la Navidad en nuestra salud

Comidas copiosas, turrones, polvorones, bebidas alcohólicas... los excesos de las fiestas navideñas son un peligro para nuestra salud. Según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), los españoles engordamos entre 3 y 5 kilos durante la Navidad.

El colesterol alto es uno de los principales problemas de salud de los españoles, afecta a más de la mitad de los habitantes de nuestro país, y uno de los factores de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Durante estos 15 días de celebración, el colesterol "malo" puede aumentar hasta un 10%, según los datos de la Fundación del Corazón.

Llevar una dieta equilibrada en esta época del año complicado, por lo que es necesario introducir en nuestra alimentación productos que ayudan a mantener el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Entre estos alimentos se encuentran las nueces, que son un tentempié saludable y ayudan a controlar el colesterol. Y es que, según un estudio de Investigadores del Clínic-IDIBAPS consumir un puñado de nueces al día (entre 6 y 8), disminuye los niveles de colesterol LDL o malo en un 3,6% y reduce las cantidades de LDL circulantes en un 4,3% y de LDL más pequeñas y densas, que se asocian a las placas de arterioesclerosis, es decir, la grasa que se acumula en las arterias, en un 6,1%. Por lo tanto, el informe corrobora que el consumo regular de nueces reduce el riesgo cardiovascular y, de hecho, se asocia a una disminución de un 15% del riesgo a sufrir una enfermedad cardiovascular y de un 23% de morir por esta patología y, en contrapartida, no provoca un aumento de peso.

Entre celebración y celebración se deberían introducir las legumbres, como las lentejas y los garbanzos, ya que su ingesta habitual (unas 3 raciones a la semana) puede llegar a reducir el colesterol malo hasta un 5%.

Quizá el alimento más fácil de incorporar a la dieta navideña es el pescado azul, sobre todo el salmón, muy típico de estas fechas. Además, es rico en proteínas, vitaminas como la B12 y B6, así como minerales como el fósforo, el magnesio, el yodo y el calcio.

Otros pescados como el atún, la sardina o el boquerón pueden servir para realizar ensaladas o cenas menos copiosas.

Los lácteos enriquecidos con esteroles vegetales también ayudan a reducir el colesterol alto. Los esteroles vegetales o fitoesteroles son extractos naturales que se encuentran en pequeñas cantidades en productos naturales como las frutas, los cereales o los aceites vegetales.

Al ser ingeridos interfieren en la absorción del colesterol en el intestino humano y provocan un descenso en las concentraciones de colesterol en sangre.

Además, este tipo de bebidas, que se pueden tomar como parte del desayuno, ayudan a conseguir el 38% de los requerimientos diario de calcio diario.

Las verduras de hojas verdes, como las espinacas, las acelgas o el brócoli, también son grandes aliados en la lucha contra el colesterol por su elevado porcentaje elevado de estanoles y esteroles que ayuda a una menor absorción intestinal de colesterol.

Estos vegetales cocinados al vapor pueden servir de acompañamiento a alguno de los platos principales de las fiestas de Navidad o en crudo para ensaladas o batidos para desayunar.