Bienestar

La hierba aromática quemagrasas, que elimina los gases y reduce el colesterol

Las hierbas aromáticas son plantas que se utilizan desde hace miles de años por sus beneficios para la salud y por sus propiedades culinarias

La hierba aromática quemagrasas, que elimina los gases y reduce el colesterol
La hierba aromática quemagrasas, que elimina los gases y reduce el colesterolLa Razón

Las hierbas aromáticas son plantas que se utilizan por sus propiedades aromáticas y/o medicinales. Durante miles de años, han sido muy valoradas por sus beneficios para la salud y por sus propiedades culinarias. Algunas de las hierbas aromáticas más comunes incluyen el orégano, la albahaca, el tomillo, el romero, la menta y el cilantro. Las hierbas aromáticas se utilizan en la cocina para agregar sabor y aroma a los alimentos. A menudo se usan para realzar el sabor de las carnes, verduras y ensaladas. También se pueden utilizar para crear adobos, salsas y marinadas.

Un claro ejemplo de ello es el tomillo, muy valorado desde la antigüedad. Se utiliza comúnmente en la cocina para dar sabor a los platos, así como en la medicina natural para tratar diversas dolencias.

En la cultura griega y romana, se utilizaba el tomillo como parte de la alimentación y en la medicina natural. Los antiguos griegos lo consideraban una hierba sagrada y era habitual su presencia en las ceremonias religiosas. También lo utilizaban para embalsamar a los muertos y como remedio para tratar la tos y otras afecciones respiratorias. En cambio, los romanos decidieron usar el tomillo para dar sabor a los alimentos y como medicamento para tratar diversas dolencias. Plinio el Viejo, un famoso naturalista romano, escribió sobre las propiedades medicinales del tomillo en su obra "Historia Natural".

Durante la Edad Media, el tomillo se utilizaba ampliamente en Europa como medicamento para tratar la tos, la bronquitis o la indigestión. También se utilizaba como antiséptico y para prevenir infecciones.

Imagen del tomillo en flor
Imagen del tomillo en florLa Razón

En el siglo XVI, el famoso botánico inglés John Gerard escribió sobre las propiedades medicinales del tomillo en su obra "The Herbal or General History of Plants". Gerard recomendaba el tomillo para tratar diversas afecciones, como la tos, la indigestión y las heridas.

Durante la Primera Guerra Mundial, se utilizaba como antiséptico para tratar las heridas de los soldados en los campos de batalla. También se utilizaba para aliviar los síntomas de la tos y el resfriado en las trincheras.

En la actualidad, el tomillo se utiliza ampliamente en la cocina de todo el mundo. Se utiliza para dar sabor a una amplia variedad de platos, desde carnes y pescados hasta sopas, guisos o embutidos. También se utiliza en la industria alimentaria para dar sabor a productos como panes, quesos y salsas. Además sigue siendo utilizado en la medicina natural para tratar diversas dolencias. Se utiliza para tratar la tos, la bronquitis, la indigestión, el dolor muscular,articular, y para mejorar la circulación sanguínea. También se ha utilizado para tratar problemas digestivos, como las flatulencias, diarrea y cólicos. Además, se ha utilizado para tratar problemas de piel, como dermatitis y eczema.

El tomillo es una planta perenne que crece hasta una altura de unos 30 cm. Tiene hojas pequeñas y estrechas y flores en tonos de blanco a rosa claro. Es fácil de cultivar y se adapta bien a diferentes tipos de suelos y condiciones climáticas.

Una de las principales propiedades medicinales del tomillo es su capacidad para actuar como antioxidante y antiinflamatorio. Los compuestos antioxidantes presentes en el tomillo ayudan a proteger las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y, al igual que la inflamación crónica, puede derivar en enfermedades como el cáncer, problemas de corazón y la diabetes.

El tomillo también tiene propiedades antimicrobianas, lo que significa que puede ayudar a prevenir infecciones. Se ha demostrado que sus compuestos antimicrobianos son efectivos contra una amplia gama de bacterias y hongos, incluyendo la bacteria E. coli y el hongo Candida albicans.

Además de antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano, el tomillo también tiene propiedades expectorantes, lo que significa que puede ayudar a aliviar la tos y la congestión nasal. Los compuestos expectorantes presentes en el tomillo ayudan a aflojar y expulsar la mucosidad de los pulmones y de las vías respiratorias. Al mitigar los dolores, puede usarse para combatir el reuma, las contracturas, las lesiones musculares leves, el dolor menstrual o la migraña. También alivia el dolor de muelas y el sangrado de las encías. Otro de los usos habituales es para hacer baños oculares en caso de infecciones como la conjuntivitis o la blefaritis. En forma de loción combate los hongos y frena la caída del cabello.

Además, se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos en la salud cardiovascular, incluyendo la capacidad de reducir los niveles de colesterol en la sangre. El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en todas las células del cuerpo. El cuerpo necesita colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos. Sin embargo, cuando los niveles de colesterol son demasiado altos, pueden acumularse en las paredes de las arterias y provocar enfermedades cardíacas.

Varios estudios han demostrado que el tomillo puede reducir los niveles de colesterol en la sangre. En un estudio publicado en la revista "Lipids" en 2007, los investigadores administraron tomillo a un grupo de ratas y compararon los niveles de colesterol con un grupo de control. Los resultados mostraron que el grupo que recibió tomillo tenía niveles significativamente más bajos de colesterol en la sangre que el grupo de control.

Otro estudio realizado en 2011 por investigadores de la Universidad de Illinois encontró que el aceite esencial de tomillo puede reducir los niveles de colesterol LDL ("malo") en la sangre. Los investigadores administraron aceite esencial de tomillo a un grupo de ratas y compararon los niveles de colesterol con un grupo de control. Los resultados mostraron que el grupo que recibió aceite esencial de tomillo tenía niveles significativamente más bajos de colesterol LDL en la sangre que el grupo de control.

Se cree que los compuestos activos del tomillo, como el timol y el carvacrol, son responsables de sus efectos en la reducción del colesterol. Estos compuestos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a prevenir la acumulación de colesterol en las paredes de las arterias.

Asimismo, es el perfecto aliado para las personas que buscan adelgazar y eliminar la grasa corporal porque se ha demostrado que el tomillo puede tener algunos beneficios para la pérdida de peso. En primer lugar, mejora la digestión y la absorción de nutrientes en el cuerpo. Esto significa que el cuerpo puede utilizar los nutrientes de los alimentos de manera más eficiente, lo que puede ayudar a reducir la acumulación de grasa. Además, como el timol y el carvacrol reducen la inflamación en el cuerpo también contribuyen a la reducción de la grasa acumulada.

Esto no significa que sea un producto milagroso, sino que si se sigue una dieta equilibrada e hipocalórica y se realiza deporte de forma habitual y se bebe al menos ocho vasos agua al día puede ser una ayuda extra para lograr el objetivo de la pérdida de peso y, sobre todo, para eliminar la grasa corporal.

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Las infusiones que mejoran (y deterioran) la memorialarazon

Cinco formas de tomar tomillo

  • Infusión de tomillo. Es de las formas más comunes y con más variantes en función de las dolencias a tratar. Simplemente hierve agua y añade unas ramitas de tomillo fresco. Deja que la infusión repose durante unos minutos y luego cuela el líquido. Esta infusión puede ser una excelente manera de aliviar el dolor de garganta o la tos, ya que el tomillo es un expectorante natural. Para suavizar el sabor se puede añadir limón o miel y se puede tomar dos o tres veces al día. En el caso de que tengamos problemas estomacales, se puede mezclar a partes iguales tomillo, manzanilla, milenrama (también conocida como maquilea)y naranjo amargo. La proporción es una cucharada de la mezcla por cada taza de agua. Después de hervir, hay que colarlo y se puede tomar después de cada una de las comidas fuertes del día. Para el colon irritable, se deben mezclar cuatro partes de salicaria por una de tomillo, malvavisco (la planta, no confundir con el dulce infantil en forma de nube), rosal silvestre y anís verde. La proporción a la hora de hervir es la misma: una cucharada sopera por cada taza de agua. Si el sabor es demasiado fuerte, se puede endulzar con estevia o miel. También hay que tomarlo después de cada comida fuerte hasta que los síntomas remitan. En el caso de que dure varios días, lo mejor es consultar con un médico especialista.
  • Aderezo de tomillo para ensaladas: Para hacer un aderezo de tomillo para ensaladas, mezcla aceite de oliva, vinagre de manzana, mostaza dijon, miel, ajo picado y hojas de tomillo fresco. Esta mezcla se puede utilizar para aderezar ensaladas verdes o como aderezo para marinar carnes.
  • Pesto de tomillo: El pesto de tomillo es una variación del pesto tradicional de albahaca. Simplemente mezcla hojas frescas de tomillo con piñones, ajo, queso parmesano rallado y aceite de oliva. Este pesto es delicioso en pastas, como aderezo para ensaladas y en sándwiches.
  • Pollo asado con tomillo: Una de las formas más clásicas de utilizar el tomillo es en platos de carne, especialmente pollo asado. Simplemente coloca ramitas de tomillo fresco debajo de la piel del pollo y espolvorea con sal y pimienta. Hornea en el horno hasta que esté dorado y crujiente.
  • Patatas asadas con tomillo: Las patatas asadas con tomillo son un acompañamiento delicioso y fácil de preparar. Simplemente corta patatas en rodajas finas y mezcla con aceite de oliva, ajo picado y hojas de tomillo fresco. Hornea en el horno hasta que estén doradas y crujientes.