Descanso

Pablo Barrecheguren, neurocientífico: "Prestar atención a las pesadillas recurrentes es tan importante como cuidar otros aspectos de la salud"

El sueño debería ser tratado como un aspecto esencial de la salud mental

Pablo Barrecheguren, neurocientífico: "Prestar atención a las pesadillas recurrentes es tan importante como cuidar otros aspectos de la salud"
Pablo Barrecheguren, neurocientífico: "Prestar atención a las pesadillas recurrentes es tan importante como cuidar otros aspectos de la salud"La Razón

El neurocientífico Pablo Barrecheguren subraya que, pese a su relevancia, las pesadillas son uno de los aspectos menos tratados dentro del estudio del sueño.

Según detalla, entre un 2 % y un 4 % de los adultos las padecen con cierta frecuencia, aunque el fenómeno se dispara entre la población infantil. "Los niños pequeños pueden llegar hasta el 20 %", apunta.

El cerebro infantil y la gestión emocional

La explicación, señala el especialista, está en la inmadurez del cerebro infantil. "Una de las cosas que todavía le falta mucho trabajo por madurar es la parte de la gestión emocional", afirma.

Durante el sueño, cuando también se procesan emociones, la aparición de un sentimiento negativo puede desbordar al niño y convertir el descanso en una pesadilla.

Lo que ocurre en el cerebro durante una pesadilla

Barrecheguren detalla que, a nivel neurológico, se observa un patrón claro. Las áreas vinculadas a las emociones negativas están muy activas, mientras que el córtex prefrontal, encargado de regularlas y poner freno, no logra contenerlas.

Esa descompensación se traduce en una sensación de desbordamiento.

Una respuesta que también afecta al cuerpo

El especialista añade que las pesadillas no solo se quedan en el plano onírico. "Si estamos mirando el cuerpo, vemos que hay una respuesta fisiológica de miedo y ansiedad", señala, en referencia a síntomas como sudoración, aceleración del pulso o tensión muscular.

Estos signos refuerzan la evidencia de que el mal sueño tiene un impacto real en la salud física y emocional.

Cuándo preocuparse de verdad

Aunque las pesadillas ocasionales no suponen un motivo de alarma, Barrecheguren advierte sobre la importancia de vigilar los casos recurrentes. "Igual que estamos atentos a otras cosas de salud, creo que también hay que prestar atención a qué estoy soñando y a si esto se repite demasiado", indica.

En este sentido, considera que el sueño debería ser tratado como un aspecto esencial de la salud mental y general.

Recomendaciones para afrontar las pesadillas

Aunque no siempre hay una causa concreta, los expertos sugieren varias estrategias para reducir su frecuencia:

  • Revisar hábitos de sueño: mantener horarios regulares y evitar pantallas o estimulantes antes de dormir.
  • Cuidar la higiene del descanso: un entorno adecuado, oscuro y silencioso puede reducir las interrupciones nocturnas.
  • Observar el estado emocional: el estrés y la ansiedad son factores que pueden intensificar las pesadillas.
  • Consultar a un especialista: si las pesadillas se vuelven constantes y afectan al bienestar, es recomendable buscar apoyo médico o psicológico.