Salud mental
No todos los psicólogos son iguales: Este es el tipo de profesional al que acudir según tus problemas
Cada problemática necesita de la opinión de un experto especializado en el tema a tratar
Una de las mayores preocupaciones de nuestra época actual es la salud mental, cada vez más gente pierde el miedo a expresar que necesita la ayuda de un profesional de la salud en cuestiones emocionales o mentales. Sin embargo, a pesar de haberse popularizado la terapia, muchas veces ésta se invoca como un remedio mágico y se acude a una consulta psicológica sin ninguna clase de criterio, lo que puede hacer que no se avance en nada.
En un momento en el que la demanda de profesionales de la salud mental es más alta que nunca, proliferan clínicas de diferentes escuelas de pensamiento, así como pseudoterapias no avaladas por el consenso científico que tratan de subirse a la ola y aprovecharse de las personas que más ayuda necesitan. Dependiendo del problema que se padezca, conviene acudir a un tipo u otro de psicólogo.
De la misma forma que uno no acude al podólogo si tiene una caries, tampoco es conveniente asistir a cierto tipo de terapias cuando la condición emocional o mental que se padece no la pueden solucionar allí. Lo ideal es acudir a un psicólogo general, al igual que hacemos con el médico de cabecera, y que nos dé un diagnóstico o un consejo sobre a qué tipo de consulta acudir.
¿Qué ramas hay en la terapia psicológica y cuál es la adecuada para ti?
Antes de comentar las distintas psicoterapias, es necesario remarcar que el psicoanálisis, aquella disciplina creada por Freud, no es considerada hoy en día una ciencia, y está muy denostada. No obstante, existe una controversia o debate entre la comunidad de profesionales de la salud mental, aunque mucho la tachan de pseudociencia o, al menos, de no ser una ciencia natural. Esto se debe a que los resultados y estudios que se extraen de la terapia psicodinámica (o psicoanálisis) no son ni cuantificables ni generalizables, condición necesaria para considerarse una ciencia.
Una vez dicho esto, lo importante es conocer qué tipo de trastorno, malestar o simple aspecto que queremos trabajar en nosotros mismos para buscar la mejor escuela psicológica para tratarnos. Según el reciente estudio que llevó a cabo la Confederación Salud Mental España junto a la Federeción Mutua Madrileña, uno de cada cuatro españoles ya acuden a algún tipo de terapia psicológica o psiquiátrica.
El grupo de población que más acude a alguna consulta para tratar su salud mental son los jóvenes de entre 18 y 25 años, y el porcentaje no deja de ir en aumento, demandando ellos solos casi la mitad de todas las consultas psicológicas en nuestro país. Hay quien, incluso, ha sugerido que la salud mental podría considerarse 'la gran epidemia del siglo XXI'.
Terapia cognitivo-conductual
Esta rama de la psicología clínica conocida como terapia cognitivo-conductual o TCC trata de modificar los hábitos y las acciones cotidianas para logar un cambio en los sentimientos y actitudes del paciente. La idea es capacitar a la propia persona para que pueda detectar sus pensamientos y lógicas negativas, y así pueda combatirlos.
Además, se provee al paciente de herramientas para que pueda combatirlas. Es una terapia ideal para muchas de las afecciones más comunes en los últimos años: ansiedad, fobias, depresión leve, TOC (trastorno obsesivo compulsivo), TPT (trastorno postraumático), conductas alimentarias, etc.
Terapia Gestalt
Fue desarrollada ya a principios del siglo XX por un grupo de psicólogos alemanes, y tiene un componente de gran peso humanístico. Trata de que el paciente ponga el foco en sus necesidades y deseos presentes, potenciando su crecimiento personal a través de la autorrealización. Busca reducir la distancia entre el pensamiento y la acción, persiguiendo siempre la coherencia y la capacidad para conocerse a un mismo.
Este tipo de terapia es de las más utilizadas, y suele aplicársele a personas que buscan tratarse de ansiedad, estrés o dificultades adaptativas (relacionales, emocionales, conductuales...), así como para aquellas que simplemente quieren elevar al máximo su potencial y vencer sus miedos o superar los límites que les dificultan.
Terapia sistémica
Esta rama de la psicología clínica se aplica cuando en la raíz de los problemas del paciente se encuentran las relaciones y estructuras sociales en las que está inmerso. Permite solucionar ciertos aspectos del afectado sin tener que tratar el sistema de comunidad personal por completo. Así, el paciente puede relacionarse de una forma más sana con su entorno.
Es una de las terapias más utilizadas en cuando existen conflictos familiares o de pareja, así como en entornos sociales como pueden ser el familiar, el laboral u otros en los que el paciente no se pueda adaptar bien o no se sienta a gusto.
Terapia neuropsicológica
Esta clase de tratamientos solo se dan cuando el paciente presenta daños cerebrales o en el sistema nervioso, que pueden venir de nacimiento o haber sido provocados por un accidente o una enfermedad. Estas lesiones pueden afectar gravemente a las capacidades cognitivas, conductuales y emocionales de las personas. Para su aplicación son necesarios varios tipos de expertos muy especializados, como neurólogos, psiquiatras, etc.
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