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Trucos

El truco definitivo para conservar las fresas en la nevera sin que se estropeen

Su cuidado es especialmente delicado para evitar la pérdida de su sabor o la aparición de moho

El truco definitivo para conservar las fresas en la nevera sin que se estropeen La Razón

Las fresas son una de las frutas más apreciadas del verano: dulces, jugosas y perfectas tanto para tomar solas como en postres o batidos. Sin embargo, también son increíblemente delicadas y tienen una vida útil muy corta una vez compradas. ¿Cuántas veces te ha pasado que, tras apenas unos días en la nevera, ya están blandas, con moho o completamente inservibles?

Ante esto, expertos en alimentación han viralizado un sencillo truco que promete alargar su frescura hasta una semana más. No necesitas productos caros ni técnicas complicadas: solo seguir un par de pasos clave tras llevarlas del supermercado a casa.

Una sola fresa puede contagiar al resto

Uno de los pasos a seguir nada más llegar a casa consiste en revisar el estado del envase. Si alguna fresa está dañada o con signos de moho, debes retirarla de inmediato. Como ocurre con muchas frutas, una sola pieza en mal estado puede contagiar al resto.

Fresas con mohoLa Razón

En caso de querer comerlas ese mismo día o al siguiente, se pueden dejar fuera del frigorífico en un lugar fresco y seco. Sin embargo, si quieres conservarlas más días, es imprescindible meterlas en la nevera. Ahora bien, no basta con dejarlas ahí sin más.

El truco del vinagre para conservar las fresas

El método que ha ganado popularidad en los últimos años es el conocido 'truco del vinagre'. Consiste en sumergir las fresas en una solución compuesta de vinagre blanco y tres partes de agua fría. La finalidad de esta mezcla es la eliminación de esporas de moho y bacterias que podrían acelerar el deterioro.

El siguiente paso consiste en enjuagar las fresas con abundante agua y secarlas completamente. La humedad residual podría arruinar el proceso, por lo que se recomienda utilizar una centrifugadora de ensaladas con papel absorbente o dejar que se sequen al aire, siempre sin apilar unas encima de otras.

Una vez secas, la forma de almacenarlas también es importante. No se deben guardar en bolsas cerradas ni en recipientes herméticos sin ventilación. Lo ideal es utilizar un recipiente ancho y poco profundo con orificios que permitan la circulación del aire. Si no tienes uno en específico, el propio envase en el que vienen las fresas puede ser útil, siempre que se forre el fondo con papel de cocina y se separen las capas de fresas con más papel absorbente.

¿Hay que lavar las fresas antes de guardarlas?

Una de las cuestiones más frecuentes es si las fresas se deben lavar antes de guardarlas o no. Si se tiene en mente consumirlas en un plazo de dos o tres días, pueden guardarse en la nevera sin lavar. En ese caso, se lavan justo antes de comerlas.

En cambio, si se opta por el método del vinagre para conservarlas por más tiempo, se lavan al principio, pero es imprescindible almacenarlas completamente secas. Lo que no es recomendable en ningún caso es cortar las fresas antes de meterlas en la nevera, ya que esto acelera su descomposición. Siempre es preferible conservarlas enteras y con el rabillo intacto.

Emplear el truco del vinagre puede alargar la vida de las fresas de tres a siete días, dependiendo también de las condiciones del propio frigorífico. Por ello, siempre es recomendable comprar solo la cantidad que se vaya a consumir.