
Salud
Descubren que una popular dieta para adelgazar aumenta el riesgo de cáncer colorrectal
Una alimentación baja en carbohidratos y fibra provoca que una bacteria del estómago pueda ocasionar pólipos en el colon y que, a su vez, estos evolucionen en tumores

El cáncer colorrectal, de colon o recto, es uno de los tipos de cáncer con mayor incidencia en la población general y cada vez aumenta más entre niños, adolescentes y personas jóvenes menores de 50. En España es el tumor más común y, en 2025, se diagnosticarán más de 27.224 casos nuevos, según las previsiones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Entre los posibles factores de riesgo asociados a una mayor probabilidad de padecer cáncer colorrectal, hay algunos que se pueden modificar para prevenir su desarrollo, como la dieta que seguimos.
Investigadores anteriores han identificado numerosos vínculos directos entre una mala alimentación y los cánceres digestivos, como el de colon y recto. Un alto consumo de carnes rojas y procesadas, comida rápida, cereales refinados, alcohol y bebidas azucaradas, se vinculan de forma preocupante con un mayor riesgo de padecer esta enfermedad. Lo que no se sabía hasta ahora es que una dieta baja en carbohidratos y considerada socialmente como "sana", que se siguen con frecuencia las personas que quieren adelgazar o mantener el peso, se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
Ha sido un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) el que ha analizado cómo pueden afectar las dietas bajas en carbohidratos a las bacterias del estómago relacionadas con el cáncer colorrectal. Las dietas bajas en carbohidratos, como la dieta ceto, también llamada keto o "cetogénica", han aumentado su popularidad en los últimos años, pero este equipo de expertos se preguntó si los efectos sobre la salud de una dieta más restringida podrían tener consecuencias negativas.
Para descubrirlo, los investigadores utilizaron ratones en su estudio y los sometieron a dietas bajas en carbohidratos, normales y occidentalizadas, así como a diferentes cepas de bacterias. Se centraron en determinar si estas dietas afectan a determinadas bacterias del microbioma intestinal y cómo pueden contribuir al desarrollo del cáncer colorrectal. Sus resultados son "emocionantes y sorprendentes", según voces expertas de la comunidad científica.
Mostraron que un tipo de bacteria común (está en carnes del súper en España) llamada Escherichia coli se ve afectado negativamente por las dietas bajas en carbohidratos. Además, los científicos descubrieron que aumentaba el desarrollo de pólipos en el colon que pueden convertirse en cáncer colorrectal. El estudio se publicó en la revista científica Nature Microbiology y, a continuació, detallamos sus implicaciones prácticas de la mano de sus autores.
Cómo pueden ciertas bacterias provocar cáncer
El cáncer colorrectal, que se produce en el colon y el recto, es uno de los cánceres que se diagnostican con más frecuencia en todo el mundo. Datos recientes han demostrado que los casos en adultos menores de 40 y de 50 años han experimentado un aumento considerable de 1999 a 2020. Aunque no hay forma de garantizar que se pueda prevenir el cáncer colorrectal, existen algunas maneras de reducir el riesgo de cáncer de colon y recto. Algunas de ellas son:
- dejar de fumar
- limitar o abandonar el consumo de alcohol
- seguir una dieta rica en verduras, frutas y cereales integrales
- limitar los alimentos procesados y la carne roja
Dado que las elecciones dietéticas pueden estar relacionadas con el desarrollo del cáncer colorrectal, el nuevo estudio pretendía determinar si existía una conexión entre tipos específicos de dieta combinados con ciertos tipos de bacterias. Eligieron centrarse en tres microorganismos: Bacteroides fragilis, Helicobacter hepaticus y E. coli, que utilizaron para colonizar a los ratones.
«Estos microorganismos causan daños en el ADN de las células epiteliales intestinales, ya sea directamente a través de la producción de genotoxinas o indirectamente a través de la inducción de mediadores inflamatorios que dañan el ADN», explican los autores en el estudio.
Tras alimentar a los ratones con tres tipos de dietas (bajas en carbohidratos y fibra, dietas normales y dietas occidentales, ricas en grasa y azúcar) durante nueve semanas, los científicos comprobaron el desarrollo de pólipos y volvieron a medirlo a las 16 semanas. De las bacterias y dietas probadas, sólo la combinación de dieta baja en carbohidratos y E. coli mostró potencial para aumentar el riesgo de cáncer colorrectal. Esto es significativo ya que, según los autores del estudio, la E. coli está presente en el 60% de los casos de cáncer colorrectal.
La E. coli y las dietas bajas en carbohidratos aumentan el riesgo de cáncer
Los ratones de esta combinación presentaban un mayor número de pólipos y tumores, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Además, estos ratones también mostraron daños en el ADN y otros marcadores que conducen a un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
¿Por qué sucedió esto? Según detalla el estudio, la dieta baja en carbohidratos adelgazó la capa de mucosidad del colon que protege contra los microbios. En los ratones con E. coli, esto permitió que la colibactina llegara a las células del colon. La colibactina es una genotixina: daña el ADN.
Esto hizo que experimentaran una mayor inflamación en el intestino, una barrera mucosa más delgada, una mayor prevalencia de pólipos y senescencia celular, que son factores precursores del cáncer. En general, los científicos consideraron que los ratones sometidos a dietas bajas en carbohidratos combinadas con E. coli padecieron tales alteraciones y daños en su microbioma intestinal que los investigadores concluyeron que se trataba de un entorno que favorece el cáncer colorrectal.
Qué alimentos comer para reducir los tumores
Por preocupantes que fueran estos resultados, los investigadores descubrieron que añadir fibra a las dietas de estos ratones reducía la formación de tumores y ayudaba a controlar la inflamación. De hecho, los investigadores quieren continuar esta línea de investigación determinando si ciertos tipos de fibra son más protectores y estudiando sus efectos en humanos.
Aunque los resultados son interesantes, es necesario seguir investigando antes de poder aplicarlos a los seres humanos. Entre tanto, se sabe que algunos tipos de fibra pueden ayudar a proteger la barrera de mucosa sana del colon. Las fibras solubles, como la inulina, la pectina y el betaglucano, presentes en cereales, frutas y verduras, son especialmente beneficiosas.
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