Salud

¿Cómo comer saludable después de las torrijas de esta Semana Santa?

Tras días de excesos, el Dr. Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de SEDCA, señala 6 pautas que ayudan a retomar unos buenos hábitos alimenticios

Un plato de torrijas en la pastelería ‘Paco Pastel’, a 22 de marzo de 2024, en San Lorenzo de El Escorial, Madrid (España). El obrador ‘Paco Pastel’ consiguió en 2021 el título a mejor torrija de la Comunidad de Madrid, entregado por la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería y Panadería de la Comunidad de Madrid. Las torrijas, dulce típico de Cuaresma y Semana Santa, se preparan con rebanadas de pan empapadas en leche o vino y que, tras ser rebozadas en huevo, se fríen en una sarté...
Elaboración de torrijas para Semana SantaRafael BastanteEuropa Press

La Semana Santa ha llegado a su fin. Tras el fin del invierno, nos hemos reunido con familiares y amigos, llenando las calles y terrazas a lo largo y ancho del país. Durante este período, es común disfrutar de una amplia variedad de platos y dulces regionales, marcando así el calendario gastronómico. Sin embargo, los nutricionistas destacan la importancia de retomar hábitos saludables tras estos días para mantener la vitalidad y energía y cuidar de nuestra salud tanto física como mental.

En este sentido, el Dr. Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y de la Fundación Alimentación Saludable, señala que "este tipo de celebraciones nos llevan a asistir a reuniones con amigos y familiares, o viajes de ocio en los que, a veces, cometemos excesos. Por ello, es esencial mantener un equilibrio antes y después de un periodo en el que puedan existir los excesos alimenticios".

Como recomendación principal tras esta semana, el profesor Martínez señala 6 pautas que nos ayudarán a retomar unos buenos hábitos alimenticios:

  • Prioriza una dieta equilibrada, rica en verduras, frutas, cereales, legumbres y pescado, siguiendo los principios de la Dieta Mediterránea.
  • Mantén una hidratación adecuada, dando preferencia al agua como principal fuente de bebida. Recuerda que si incorporas bebidas fermentadas, como la cerveza, debes hacerlo siempre de forma moderada y responsable y dentro de un estilo de vida saludable, y en un contexto social y acompañado de alimentos.
  • Evita caer en dietas extremas o restricciones alimentarias excesivas, promoviendo una relación saludable con la comida. El cuerpo y la mente saludables son el ideal para disfrutar plenamente de la vida.
  • Practica una actividad física con regularidad, adaptándolo a tus necesidades y preferencias. Aprovecha el buen tiempo y da un paseo, sal en bicicleta o haz una escapada al campo.
  • Prioriza el descanso y la gestión del estrés para mantener un equilibrio emocional y mental. Es esencial que duermas 8 horas al día para poder mantenerte sano.
  • Busca apoyo y motivación en familiares, amigos o profesionales de la salud para mantener tus hábitos saludables a largo plazo.

"Es fundamental recordar que mantener un hábito de vida saludable es lo más adecuado. Sin embargo, debemos entender que disfrutar de una torrija ocasionalmente no significa comprometer nuestra salud. Es importante ser conscientes de que estos pequeños placeres pueden formar parte de una vida equilibrada, siempre y cuando sean eventos esporádicos. Esto nos ayudará a evitar caer en dietas milagro antes del verano y promoverá una relación saludable con la comida", añade el experto en nutrición.

Bajo este precepto, el profesor Martínez señala que "hablar de lo que comemos es importante, pero también lo es hablar de lo que bebemos. Por eso señalamos al agua como nuestra bebida prioritaria. Los adultos sanos que deseen consumir moderadamente cerveza deben recordar que es una bebida tradicional que forma parte de la Dieta Mediterránea y que esa moderación puede cifrarse en una cantidad de 200 ml de cerveza en el caso de las mujeres y de 400 ml en hombres al día".

Por ende, tras esta Semana Santa, el consumo moderado de cerveza puede formar parte de una vida saludable que se alinee con los principios de la Dieta Mediterránea, reconocida por promover tanto la salud física como la salud mental. Además, el acto de compartir una cerveza con amigos o familiares puede fomentar la socialización, lo que contribuiría positivamente a nuestro bienestar emocional y fortalece los lazos sociales.