
Investigación
Descubren una nueva estrategia prometedora para tratar el cáncer de páncreas
Cortar quirúrgicamente las conexiones entre los nervios y el tumor o destruirlas con neurotoxinas dirigidas inhibe significativamente su crecimiento, según una investigación en ratones

El cáncer de pancreas es uno de los más agresivos y mortales. Afecta a más de 9.200 personas en España cada año y la tasa de mortalidad resulta especialmente alta. En el momento del diagnóstico, menos de un 20% de los pacientes serán susceptibles a ser tratados, dado el estado avanzado de la enfermedad, mientras que después de una operación quirúrgica la supervivencia suele ser de apenas entre diez y veinte meses, según informes publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica, SEOM.
Una de las características distintivas de este tumor es que no suele responder bien al tratamiento con quimioterapia e inmunoterapia. Recientemente se ha decubierto que su resistencia ante estos agentes podría estar en un mecanismo génico desvelado por investigadores y clínicos italianos de la Universidad católica de Roma y del acreditado Policlínico Gemelli. Cómo actúa el cáncer de páncreas.
A este avance, que podría permitir el desarrollo de nuevas y más efectivas estrategias terapéuticas, se suma ahora un nuevo hallazgo de científicos del Centro Alemán de Investigación del Cáncer (DKFZ) y del Instituto de Tecnología de Células Madre y Medicina Experimental de Heidelberg (HI-STEM), en Alemania, según informa Ep. Los investigadores identificaron, en un estudio en ratones, que el cáncer de páncreas se alimenta de conexiones con el sistema nervioso, y que tumor reprograma la actividad genética de los nervios para su propio beneficio. La actividad de muchos genes se ve aumentada o atenuada, lo que da lugar a una firma específica del tumor.
Por medio del bloqueo de la función nerviosa, los cientificos inhibieron el crecimiento del tumor, lo que también aumentó la sensibilidad de las células tumorales a ciertas quimioterapias e inmunoterapias.
Las conexiones entre el cáncer y el sistema nervioso se estudian desde hace al menos una década, y se han identificado en muchos tipos de tumores. El el caso del de páncreas, los estudios han evidenciado que el tumor está entrelazado con una densa red de nervios. Sin embargo, solo las fibras nerviosas se proyectan hacia el tumor, mientras que los núcleos de las células nerviosas se encuentran muy fuera, en los ganglios, los centros de control del sistema nervioso periférico. Por lo tanto, hasta ahora no estaba claro qué interacciones moleculares establecen con las células cancerosas.
Gracias a un nuevo método, el equipo dirigido por Andreas Trumpp de DKFZ y HI-STEM ha conseguido por primera vez examinar molecularmente las células nerviosas tanto en tejido sano como en cáncer de páncreas en ratones. Los resultados de su estudio se publican esta semana en Nature.
Los científicos observaron que, incluso después de la extirpación quirúrgica del tumor primario, el sistema nervioso del tumor mantuvo sus propiedades promotoras de cáncer: cuando reimplantaron células de cáncer pancreático en los animales que se habían sometido a cirugía, los tumores secundarios resultantes fueron el doble de grandes que los de los ratones a los que se les habían trasplantado células de cáncer pancreático por primera vez.
Terapia con inhibidores de puntos de control
Sin embargo, cuando probaron a cortar quirúrgicamente las conexiones nerviosas simpáticas con el páncreas o destruirlas con neurotoxinas especiales, se inhibió significativamente el crecimiento del tumor. "Al parecer, las conexiones neuronales en el cáncer de páncreas suprimen la actividad proinflamatoria de los fibroblastos, inhibiendo así la defensa contra el cáncer por parte de las células inmunes", explica Vera Thiel, la primera autora del artículo.
De este modo, los investigadores observaron que la interrupción de las conexiones nerviosas tenía un efecto inflamatorio, es decir, que activaba el sistema inmunológico, lo que podría aumentar la eficacia de una inmunoterapia con los llamados inhibidores de puntos de control (ICI).
Cuando los investigadores bloquearon la conexión neuronal con el tumor pancreático en un modelo de ratón utilizando una neurotoxina dirigida, el tumor se volvió sensible al inhibidor de puntos de control nivolumab y la masa tumoral se redujo a una sexta parte de la masa en los animales de control. "Al bloquear los nervios, pudimos convertir un tumor inmunológicamente frío en uno sensible a la inmunoterapia", dice Simon Renders, también primer autor de la publicación.
"El bloqueo completo de la comunicación entre los nervios y el tumor, en combinación con quimioterapia y/o inhibidores de puntos de control inmunitarios, es un enfoque prometedor para combatir el cáncer de páncreas de forma más eficaz en el futuro. Por ejemplo, es concebible reducir el tamaño de los tumores hasta tal punto que posteriormente se puedan resecar", resume.
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